Parece que el alcalde José Ángel Pérez va a tener que batallar para conseguir la candidatura del PAN a gobernador pues el regalo que le quería dar el diputado Jesús Pérez Valenzuela de bloquearle el camino al senador y “primer compadre”, Guillermo Anaya, nomás no funcionó. Al pobre de don Jesús, sus propios correligionarios lo dejaron chiflando en la loma cuando vieron la dedicatoria que traía la iniciativa para prohibir las candidaturas de personas que ostenten un cargo de elección popular. Don José Ángel ya pidió que no “me carguen ese muertito”, que él no tuvo nada que ver y que el diputado andaba por la libre. A don Jesús lo acompañaban los diputados José Antonio Jacinto Pacheco y Luis Alberto Mendoza, que apoyaban la propuesta y no le midieron bien el agua a los camotes, pero se deslindaron más rápido de lo que un diputado cobra el sueldo. Así aprenden los principiantes en estas lides. Y así es la cohesión en el PAN estatal, que con la partida de Jorge Zermeño a España está a merced de los grupos “angelista” y “anayista”. Pero don Memo no queda salvado del todo, pues es evidente que su antecesor en la alcaldía le está robando reflectores por todo el estado. Por lo demás, el PRI ni de cerca se iba a acercar a esa iniciativa, cuando una ley similar le tiene atorada una candidatura. Por cierto, dicen nuestros subagentes disfrazados de diputados, que en donde tricolores y blanquiazules conviven de lo lindo es en la propuesta para aumentar de dos a tres y medio el porcentaje para que los “partidos patito” conserven su registro y, lo más importante, su presupuesto y plurinominales. Obviamente, los partiditos están chillando como burócrata fuera del presupuesto porque ahora van a tener que sacar varios miles de votos más para mantenerse con vida. Hablamos del Partido Verde, de la Unión Democrática Coahuilense y hasta del PRD, que en las elecciones estatales a duras penas sobrevive. En tanto, PRI y PAN nada más imaginan con ansia cómo se van a repartir el pastel que, por lo que parece, quedará para ellos solitos.
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Luego de la revelación de que los órganos de fomento económico no se han tomado la molestia de presumir a Torreón ante gobiernos extranjeros para que tengan en su radar a la ciudad a la hora de promover inversiones, las autoridades respondieron con una costumbre muy mexicana: pasándose la bolita. El Municipio dijo que era bronca del Estado, el Estado que del Municipio. Dicen también que sí han promovido, lo cual resulta curioso porque representantes de países como Corea o Estados Unidos dicen que no se acuerdan y con los de Japón fueron apenas hace unas semanas. En lo que alguien decide agarrar el toro por los cuernos y mostrar algo de responsabilidad, la ciudad está en espera de nuevas inversiones que mantengan con vida a la economía regional. Mientras, ciudades como León, Chihuahua, Aguascalientes, San Luis Potosí y hasta la peronera capital de Saltillo nos ganan el mandado. Claro que las inversiones no se ganan nada más haciendo presentaciones de “Power Point” en las embajadas, también se ganan invitando a extranjeros a que vengan y vean lo que la ciudad ofrece. Pero como es notoria la falta de infraestructura, pues tampoco hay mucho que ver. Por cierto, subagentes disfrazados de ejecutivos reportan de otra reunión con autoridades municipales y representantes de industrias del rumbo de Mieleras que siguen exigiendo mejores servicios públicos. Huelga decir que los empresarios se fueron como llegaron, con las manos vacías y con menos ganas de ir a la siguiente reunión. Ojalá no sea ésa la estrategia para atraer empleos.
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Y hablando de infraestructura, el gober Humberto Moreira salió con la propuesta de aumentar en Coahuila el Impuesto Sobre Nómina que, como se sabe, es la bolsa preferida para financiar obra pública. Dice el gober que la tasa que se cobra en Coahuila es muy baja en comparación con otros estados. O sea que para solucionar los problemas terminan cargándole la mano a los contribuyentes (otra costumbre muy mexicana). La propuesta ya genera debate, pues los “ipecos” andan diciendo que ahorita no porque no necesitan más complicaciones que las que va a traer la reforma fiscal. Además, las autoridades no pueden estar nada más con la mano tendida a ver qué cachan sin responder adecuadamente. Porque aquí cuando se menciona el ISN, la pregunta obligada es cuándo se van a ver las obras que según esto se están financiando.
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Los duranguenses van mañana a las urnas, pero todo indica que el panorama no va a cambiar mucho y que los partidos que actualmente gobiernan las principales ciudades, Gómez Palacio, Durango y Lerdo, van a mantener sus posiciones. En Gómez Palacio, la novedad de la campaña es que fue la primera que llegó a YouTube, el popular sitio de videos en Internet que se ha convertido en un factor de peso en campañas en todo el mundo (para que no digan que Gómez no se está modernizando). Por ahí circuló un video diciendo algunas lindezas del priista Ricardo Rebollo, y la campaña continuó vía correos electrónicos y llamadas que lo vinculaban con el mismísimo Satanás. Dicen los tricolores que era el mentado plan “Manzana Azul”, pero los panistas luego luego dijeron que ellos no tenían nada que ver. Aunque del otro lado también se cocieron habas, como el caso de un ex empleado del panista Augusto Ávalos, que fue presentado por el PRI como la víctima de un capitalista despiadado. Y para cerrar bien, la presencia del gober Ismael Hernández Deras entregando obras en Gómez Palacio tres días antes de las elecciones y con el rollo de que se está trabajando y de que se están generando empleos, como si no hubieran podido guardarse la gira para la semana que entra y ahorrarse una bronca innecesaria. Nada más le faltó tatuarse la “O” naranja. O sea, lo mismo de siempre. Ya mañana se acaba todo el “show”, o al menos eso esperamos, porque la propaganda seguramente va a seguir colgada y pintada un buen rato más, hasta que los partidos nos hagan el favor de quitarla.
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Nuestros subagentes disfrazados de diplomáticos vieron al ex alcalde Jorge Zermeño recorrer las sastrerías del Centro en busca de una que le haga un buen frac. No se va a casar otra vez, sino que lo lucirá este tres de julio con el Rey Juan Carlos de España, en donde se estrenará como Embajador. Don Jorge se convierte en el primer ex alcalde de Torreón en agarrar hueso diplomático. Y salió ganón, pues Madrid pertenece va a la “línea Revlon” del Servicio Exterior, embajadas de caché, como París, Londres o la capital de España. Don Jorge se da de santos porque no lo mandaron a la “línea Baygon”, es decir, la embajada en Kenya o el consulado en Quetzaltenango. Por cierto, si algún lagunero busca una comida en Madrid a cuenta del erario, la dirección de la Embajada es Carrera San Jerónimo 46, al ladito de la Cámara de Diputados, para que don Jorge no extrañe mucho.
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El que anduvo por estos lares la semana pasada fue el alcalde de la peronera capital, Fernando “El Diablillo” de las Fuentes. Cuentan que don Fernando anduvo “hermanando” Saltillo y Torreón y promoviendo la idea de que Saltillo bautice a una calle como “Torreón 100”, a la manera en que nuestras autoridades, hace 30 años en un arranque de excesiva generosidad, celebraron con una calzada (que en aquel entonces quedaba casa del demonio) el 400 aniversario de la capital. Nuestros subagentes piden a don Fernando y a su jefe, el gober Humberto Moreira, que elijan una calle bonita y grande, si de veras van a mostrar que nos quieren. Y, por favor, que tenga los semáforos bien sincronizados, para al menos tener allá lo que no podemos tener acá.
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