Las imprentas del Municipio de Torreón preparan el lanzamiento de su nueva producción editorial, un esfuerzo de varios autores y año y medio de obra pública. Tenemos en exclusiva la primicia del título: “Diccionario de Eufemismos, Justificaciones y Excusas (o cómo retrasar las obras sin morir en el intento)”. Y es que la letanía de razones esgrimidas por los funcionarios, del alcalde José Ángel Pérez para abajo, para justificar los retrasos de las obras viales alcanza ya varios volúmenes. Primero hablaban de “correcciones al proyecto”, luego de “ajustes sobre la marcha”. Uno nuevo salió la semana pasada, a propósito del par vial Madero-Comonfort (que ya se está tardando más que la Pirámide de Giza). La obra, dicen en el Ayuntamiento, fue “reprogramada” y no se sabe cuándo va a terminar, aunque estaba programada para fines de este mes, pero al agregar el prefijo “re”, ya se pueden salir con la suya. La creatividad semántica de los funcionarios es digna de encomio, pero no deja uno de preguntarse qué está pasando entre los encargados de la obra pública que parecen jugar al teléfono descompuesto. Al paso que van, la primera edición del “Diccionario de Eufemismos” se va a quedar obsoleta en unos cuantos meses y habrá que trabajar en una actualización. También se advierte que los funcionarios han encontrado otra estrategia, que consiste en oídos sordos, como lo demostró el director de Construcciones del Municipio, Jorge Bañuelos, que dijo que no había que hacerle caso al reclamo ciudadano porque la gente no sabe todo lo que hay detrás de una obra. Tiene razón, la gente no sabe, sólo lo sufre. Alguien debería decirle a don Jorge que echándole la culpa a la gente no es como se ganan las elecciones.
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El gober Humberto Moreira amenazó hace unos días con empezar a poner más propaganda suya por el estado, bajo el argumento de que los medios de comunicación no destacan en sus “espacios estelares” los logros de su Administración. Acto seguido, el gober se disfrazó de jefe de redacción y señaló que, por ejemplo, los medios no destacaron que Coahuila quedó en primer lugar en la Olimpiada Nacional del Conocimiento. Aquí ofrecemos una corrección: sí se publicó, pero lo que don Humberto no señaló es que también se publicó que los alumnos de Torreón están rezagados con respecto a los de otras áreas del estado, pues ningún alumno de escuela pública de la ciudad fue a la Olimpiada. Luego se publicó que cuando el subsecretario de Educación de La Laguna, Jesús Rentería, se enteró de que nuestros subagentes contaban con la lista de alumnos que fueron a la Olimpiada y que listaba sólo tres nombres de laguneros, inmediatamente la quiso desconocer diciendo que no sabía de dónde había salido. Es decir, con todo gusto publicamos las buenas noticias que produzca el “Gobierno de la gente” si no se empeñara tanto en producir también las malas noticias.
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Lento, pero el caso del DVR tuvo otra campanada con el anuncio de la orden de aprehensión contra el ex director de Caminos de la Secretaría de Obras Públicas, Manuel Gómez Parra. Su ex jefe, Jorge Viesca, salió limpiecito del trance, así como el que era jefe de éste, el ex gober Enrique Martínez. Sin embargo, las malas lenguas andan diciendo que Gómez Parra es una cabeza pequeña para el escándalo, además de que no se explican cómo se metió en el berenjenal del DVR cuando llevaba una trayectoria de más de dos décadas en Obras Públicas. La cuestión es que sólo él puede implicar de alguna manera a don Jorge, que sería un pez más gordo. Gómez Parra era el responsable directo de la obra, pero la responsabilidad que el Procu Jesús Torres Charles no ha aclarado es el de la empresa supervisora, Coordina. Los directivos de la constructora, Acolsa (que ahora no consigue ni un contrato para hacer una miscelánea) dicen que ellos señalaron fallas en el proyecto, pero que los supervisores les dieron la luz verde. Sólo que Coordina parece haber desaparecido de la faz de la tierra porque no aparece por ningún lado y aquí es donde se hace bolas el engrudo, porque nadie ha podido responder quién sabía qué, y cuándo. Los sabuesos de don Jesús deben aclarar eso antes de que se empiece a pensar que lo de Gómez Parra es una “faramalla” y que la cosa nada más va a quedar ahí, mientras los ciudadanos salen bailando con más de cien millones de pesillos de su dinero. El Municipio por fin metió su cuchara, pero en la forma de una manifestación ayer, en el DVR, protestando que se haya exonerado a don Enrique y don Jorge y con pancartas contra el gober Moreira. Los funcionarios de Desarrollo Social municipal dicen, como es costumbre, que ellos no saben nada, aunque nuestros subagentes confirmaron que los organizadores del bloqueo en el Periférico trabajan en esa área del Municipio. O sea, que es como dispararse en el pie, porque es probablemente la primera vez en la historia que el Gobierno de una ciudad bloquea sus propias vialidades para protestar algo. Para Ripley.
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Gómez Palacio y Lerdo se han asentado algo luego del temblor del domingo pasado, aunque el PAN sigue con la idea de buscar la “nulidad abstracta” al menos para la elección de Lerdo, donde el clan Castro Lozano todavía no digiere la derrota del panista Carlos Morales contra su tocayo priista Aguilera. Nuestros subagentes disfrazados de fuerzas vivas juran y perjuran que los panistas de Lerdo ya tienen las mantas de “Voto por voto, casilla por casilla”, pero esto no se ha confirmado. Tampoco el rumor de que el “Peje” López Obrador quiere venir a hacer un plantón en el avión de Sarabia. Hasta ahora, el Comité Nacional del PAN no se ha pronunciado al respecto, pues tiene cosas mejores que hacer, como defenderse de la bomba que dejó caer el presunto narco chino Zhenli “Coopelas o Cuello” Ye Gon, que dijo que los doscientos cinco millones de dólares en efectivo que tenía abajo del colchón (más bien, en toda su casa) eran para financiar las campañas del PAN. De cualquier forma, dudamos que el líder Manuel Espino ande muy enterado, por eso de que ni sabía quién era Carlos Morales.
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En Gómez Palacio fue notoria la presencia de elementos coahuilenses. Nuestros subagentes informan que la campaña del panista Augusto Ávalos recibió operadores del ex secretario de Gobierno de Coahuila, Raúl Sifuentes, que se pasó del PRI al PRD hace dos años y como quedó descobijado por el “Peje” López Obrador, anda buscando dónde meter las manos. Y es que los priistas vieron en Gómez Palacio el ensayo para retomar Torreón en 2008 y 2009 y es bien sabido que don Raúl no pierde oportunidad para fastidiar al gober Humberto Moreira. Esto también explica por qué elementos de la vicegubernatura (perdón, Secretaría de Desarrollo Regional) a cargo de Eduardo Olmos, andaban del otro lado del río echándole una mano a Ricardo Rebollo. También se llevaron a líderes priistas de Torreón que reportaron que la estructura del tricolor gomezpalatino era un desastre y que, naturalmente, ellos fueron a decirles cómo hacer bien las cosas. O sea que la presencia del “hermano cómodo” Rubén Moreira en la celebración de don Ricardo no era simple coincidencia, sino la “cereza del pastel”. La teoría del “ensayo” se ve reforzada aún más con la presencia de operadores panistas de Torreón en la campaña de don Augusto, o sea que armaron todo un revoltijo de solidaridad lagunera. Para estas alturas ya han de haber recogido sus triques y regresado de este lado en preparación para las batallas de los próximos dos años.
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No es ningún secreto que el “Gobierno de la gente” y su apéndice tricolor le quiera comer el mandado al alcalde José Ángel Pérez. Pero ahora se lo comen desde el mismo mercado. Y es que bastante activo anda el ex partidazo y en especial el compañero Rubén Moreira, organizando a los locatarios del Mercado Juárez y de la Alianza que se quejan de que don José Ángel no los pela. Nuestros subagentes disfrazados de yerberos dicen que aunque los locatarios no son una fuerza política considerable, el PRI anda pescando grupos descontentos con la gestoría del Municipio para reconstruir su clientela que, la verdad de las cosas, anda muy maltrecha. Quién sabe qué andaba haciendo el secretario de Desarrollo Regional (perdón, vicegobernador) Eduardo Olmos, en la reunión de los locatarios con don Rubén, pero es evidente que las huestes moreiristas están reforzando la identificación del partido y el Gobierno tanto que el tricolor ha empezado una campaña para poner espectaculares con la foto de (¿quién más?) el gober Moreira. No cabe duda que Coahuila se moderniza y vamos rumbo a los viejos tiempos.
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