No conformes con pelearse por las obras, el gober Humberto Moreira y el alcalde José Ángel Pérez se encaminan a otra confrontación mucho más delicada pues la llevaron al campo de la seguridad pública, justo en el momento en el que La Laguna atraviesa por una de sus etapas más críticas de inseguridad. Don José Ángel reclama que el Fideicomiso haya enviado a Matamoros el nuevo Centro de Control de Crisis que coordinaría la respuesta policiaca en la Comarca. Dice el alcalde que fue un “madruguete” del Estado, quien estaría detrás de la decisión. Don José Ángel se pegó tremendo agarrón con los consejeros del Fideicomiso en la reunión del lunes pasado y la abandonó abruptamente cuando vio que éstos mandaron por un tubo su deseo de que el nuevo centro se ubicara en terrenos que había ofrecido en Torreón. La cuestión, apuntan los consejeros, es que el Alcalde andaba ofreciendo cosas que no eran suyas, pues el terreno de marras es federal. Las huestes de don José Ángel contraargumentan que si ése era el problema, faltaba más, había otros terrenos disponibles que ya habían sido mencionados. Pero nuestros subagentes infiltrados en el Fideicomiso disfrazados de políticos honrados, dicen que los consejeros apenas el lunes se enteraron de que había otras alternativas y ya no quisieron esperar para arrancar un centro necesario para mejorar la coordinación policiaca en estas épocas de narcos, balaceras, ejecutados y todas esas cosas que traen a la Comarca medio paranoica. El detalle en la reunión es que el Alcalde sacó a relucir la controversia con el gober Moreira por las obras y esto fue lo que desató la ira de uno de los consejeros del Fideicomiso, Rogerio Manjarrez, que no es ninguna seda y se dejó ir a la yugular del Alcalde diciéndole, palabras más palabras menos, que la estaba regando. Esto, sin embargo, es la superficie. En el fondo está el destino del número de emergencias 066 operado por el Municipio y que es uno de los más eficientes en el Estado. Difícilmente don José Ángel va a querer soltar la operación para que el centro estatal consolide todo. Hay que estar pendientes de un nuevo capítulo en esta saga. Por lo pronto, el encontronazo terminó contaminando el arreglo que por la tarde amarraron don Humberto y don José Ángel para destrabar las obras en el “Nudo Mixteco” y el DVR, pero ya con los ánimos un poco más tranquilos, pues nadie echó mano del drama. Al final se acordó que, en el futuro, Gober y Alcalde se van a hablar sólo mediante papelitos para que no quede duda de lo que se dijo cuando se trate de asignar obras, lo cual ya descara la absoluta desconfianza que se tienen nuestros gobernantes. Si alguien piensa cómo beneficia esto a la ciudad, que nos lo diga, por favor.
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Para que no le carguen el muertito por la bronca con el Gobierno del Estado, el alcalde José Ángel Pérez se ha acercado a grupos empresariales para buscar una corriente de opinión a su favor entre los corrillos que ha descuidado el gober Humberto Moreira, que nomás quiere andar con el pueblo. Don José Ángel ha buscado que varios grupos saquen desplegados en su apoyo, con resultados mezclados pues mientras unos, como la Coparmex, defienden su derecho a recurrir a la Corte, otras élites empresariales sienten que en este pleito las dos partes son las responsables. El Alcalde también parece descubrir algunos lugares de la ciudad que antes no conocía, como la Zona Industrial de Mieleras. Resulta que la semana pasada se fue a reunir con representantes de las industrias del lugar para anunciar una inversión municipal, pero también para dejarse ver entre las empresas que generan buena parte de los impuestos de la ciudad. Nuestros subagentes comentan que don José Ángel no causó buena impresión, pues cuando algunos industriales le preguntaron por qué ciertas obras que hace ahí el Municipio no se estaban haciendo conforme al Plan Maestro diseñado hace cinco años, el Alcalde se quedó como si le hablaran en chino, al igual que el director de Desarrollo Urbano, Alberto Hermosillo, pues no tenían la menor idea de que existía tal documento que ha de estar acumulando polvo en algún estante de la presidencia municipal. A ver si le echan siquiera un ojito para que no los vuelvan a agarrar “movidos” en ese asunto.
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Por cierto, mientras los subagentes paseaban por esa zona industrial se enteraron que los directivos de ciertas empresas extranjeras ya no quieren reunirse con potenciales inversionistas foráneos para hablarles de las bondades de Torreón, porque ya no saben ni qué inventar. Y es que durante meses los industriales se han quejado de que ni el Municipio ni el Estado los pelan, lo cual debe ser algo importante dado que en ese corredor industrial se paga una tercera parte del Impuesto Sobre Nóminas que sirve para hacer las obras que tanto presumen en los espectaculares, pero sin recibir nada a cambio excepto algo de alumbrado y drenaje. Con eso de que las autoridades apenas si se dan por enteradas que ese lugar es clave para el progreso de la ciudad, no se ven muchas esperanzas de que La Laguna pueda atraer el tipo de inversiones que el gober Moreira tanto presume en la peronera capital.
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El dato que parece confirmar que hubo elecciones recientemente en La Laguna de Durango es que el gober Ismael Hernández Deras no se ha vuelto a parar en la región y será sólo hasta el cambio de administraciones cuando se acuerde de lo que sucede por acá. Al menos va a venir a dar su Tercer Informe de Gobierno a Gómez Palacio, pero cuando ya Ricardo Rebollo esté cómodamente instalado en la silla de alcalde, lo cual refuerza la idea de que mientras no estaban sus gallos gobernando La Laguna, el Gober ni se daba por enterado. Por otra parte, la decisión del Tribunal Estatal Electoral de validar las victorias del PRI en Gómez Palacio y Lerdo deja el camino allanado a don Ricardo y a Carlos Aguilera. El PAN insiste en que recurrirá al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, aunque a dos semanas del cambio de Gobierno, la anulación de las elecciones desquiciaría cualquier vestigio de certidumbre política que existe en estos lares. Los panistas parecen no haberse dado cuenta de que incluso con una anulación, los alcaldes interinos serían puestos por el gober Hernández Deras (bueno, por sus diputados priistas en el Congreso, que para el caso es lo mismo) y que estos alcaldes procederían después a garantizar un nuevo carro completo para el tricolor.
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El hermano cómodo Rubén Moreira está cada día más cerca de cumplir su amenaza de venirse a vivir a Torreón. El jefazo del PRI estatal ya prácticamente no sale de la ciudad viendo cómo atiza a las huestes tricolores en la batalla contra los “ultraderechosos”. En los buenos tiempos hubiera sido una bendición tener viviendo aquí al carnal del gobernador, pero en estos tiempos, quién sabe. Don Rubén es muy dado a la confrontación, como todo dirigente partidista que se respete, pero su presencia aquí sin duda vendrá a meterle ruido a la Administración municipal que ve a los malos por todos lados. Pero también el vicegobernador Eduardo Olmos verá seriamente amenazado ese título sabiendo que hay un poder superior. Por lo demás, don Rubén es bienvenido en estas tierras y esta columna le sugiere que se compre una casa en algún par vial en construcción o cerca del DVR, si de veras quiere tener la experiencia completa de vivir en esta ciudad.
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