Para atrás los fielders, es la frase con la que se puede resumir la decisión del alcalde José Ángel Pérez, de regresar los camiones de Gómez Palacio a la calle Múzquiz de norte a sur hasta el sector Alianza, tal y como era su recorrido original desde hace 50 años. Hace un mes y medio, la dirección de Autotransporte Municipal cambió la ruta de dichos camiones con la intención de reducir el tráfico en la Múzquiz sin prever el impacto negativo de la decisión. La molestia de los ciudadanos fue generalizada, además de que los locatarios del mercado Alianza vieron caer sus ventas. Las autoridades justificaron su decisión en base de un presunto estudio, que nadie conoce, a pesar de que el presidente de la Cámara de Comercio constantemente pidió que se lo mostraran. Finalmente el jueves se dio a conocer que todo volvería a la normalidad y es entonces cuando todo mundo se pregunta dónde quedaron los resultados del mentado estudio. Lo único cierto es que el primer regidor, Pedro Ávila, confesó el Municipio mandó hacer una encuesta cuyo resultado fue que el 70% de los usuarios estaba en contra del cambio de rutas y que las ventas en La Alianza cayeron un 14 %, de ahí que el Ayuntamiento dará marcha atrás a la medida promovida por ellos mismos. Aquí la pregunta es ¿no era mejor primero medir el impacto social antes que aventarse como el Borras a cambiar las rutas? Ni hablar.
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Ahora resulta que nadie sabe, nadie supo dónde quedó el proyecto para transformar la Plaza de Armas en un Zócalo, aunque la semana pasada el alcalde, José Ángel Pérez, se los platicó con bombos y platillos a los integrantes del Grupo Empresarial Lagunero (GEL) y hasta les presumió la idea de construir un estacionamiento subterráneo. Sin embargo, ayer el alcalde se deslindó de ambos proyectos al asegurar que se trata de propuestas del Comité del Centenario que aún están en evaluación y aseguró que por ahora “se suspenderán para darle paso a concretar los pasos peatonales que serán financiados con recursos del Impuesto Sobre Nóminas”. Nuestros subagentes sólo atinaron a poner cara de what?, ya que además Susana Estens de la Garza, directora de Ecología, declaró que ella tampoco conoce el contenido de la encuesta contratada por el Comité del Centenario, sólo los resultados, pero aseguró que se tiene que lograr un punto medio, de manera que la Plaza siga conservando sus árboles. Todo parece que estamos como al principio, no hay proyecto y existe una encuesta al parecer fantasma, como el famoso estudio de transporte, que nadie conoce. Esperemos que antes de empezar a quitar arbolitos, nuestras autoridades por lo menos conozcan el proyecto y la famosa encuesta, además de darlo a conocer públicamente.
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Nuestros subagentes vestidos de encuestadores nos informaron que contratada por el PRI de Coahuila, durante los tres meses recientes se realizó una encuesta en el Municipio de Torreón para ver cómo andaba el agua en eso de las preferencias electorales y hubo muy interesantes resultados. Los bien enterados aseguran que definitivamente las cosas ya no son como el septiembre de hace dos años y las cosas son muy diferentes pues los que eran, ya no son y posiblemente ya no serán. Así y en un juego de palabras que puede tener muchas lecturas, indican que el partidazo, ahora de Oposición anda tan necesitado de nuevos y dinámicos perfiles, igual para las candidaturas a diputados locales que para la contienda por la silla de Matamoros y Galeana o que es lo mismo la del cuarto piso del Banco de México, que va a mandar publicar un desplegado cual agencia de colocaciones para solicitar candidatos. Si alguien se interesa, puede enviar su currículum a avenida Morelos y calle 7.
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Este martes durante la inauguración del Museo de la Revolución, el gobernador Humberto Moreira perdió su habitual sonrisa y se puso una encorajinada de aquéllas, de tal forma que hasta suspendió la inauguración de un puente en Francisco I. Madero. Hasta se le secó la boca de la muina, tanto, que uno de sus custodios pagó los platos rotos. Y en gran medida la culpa la tuvo el líder priista, Samuel González y quien le recomendó el numerito pues, como si fuera un acto popular acarreó cerca de 200 personas para que acudieran a echarle porras al gobernador y hacerle montón en el entorno, de manera tan burda que saturó el inmueble de la ceremonia y provocó que muchas personas se quedaran sin poder entrar a las instalaciones del nuevo recinto cultural. Durante las recientes visitas del gobernador, la gente que se acerca a entregarle escritos o pedirle ayuda es la misma. Que si sillas de rueda, becas, ayuda para atención médica, problemas legales, problemas entre grupos de campesinos, carreteras que no inician. Hasta parece que no hay funcionarios estatales que se pongan a trabajar para descargarle la agenda local de manera que le dejan todo el paquete al gobernador.
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A pesar de haber perdido las pasadas elecciones en Ciudad Lerdo hubo premio de consolación para algunos colaboradores incondicionales de la familia feliz Castro Lozano. Y es que ahora se creó una miniembajada lerdense en Torreón con la reciente inauguración del Centro de Atención a Víctimas de la Procuraduría General de la República, dependiente de la Subprocuraduría de Derechos Humanos, Atención a Víctimas y Servicios a la Comunidad, que encabeza Juan de Dios Castro Lozano. Desde la citada dependencia federal, Don Juan de Dios tuvo la encomienda de “palomear” a los nuevos funcionarios, entre ellos María del Carmen Olguín Mogollón, ex regidora con Rosario Castro, Ricardo Dillón Ruiz, ex director de Servicios Públicos municipales en la pasada Administración, que estará en el área jurídica y Blanca Ceballos, esposa del ex oficial mayor, René Quiñónez, está a cargo del departamento de Trabajo Social. La nómina mensual del nuevo Centro es de casi 90 mil pesos, para seis personas y el 60 por ciento se lo lleva el director y subdirector, por lo cual se espera que sean muchas las víctimas beneficiadas con el centro, para que al menos se desquiten su paso en esta miniembajada lerdense.
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