Poco a poco se van destilando los datos del Segundo Informe del gober Humberto Moreira, que andaban escondidos por el borlote que se armó con los panistas. Ahora, en el caso de dinero para infraestructura educativa, resulta que Torreón recibió la mitad de recursos que la peronera capital cuando tiene casi el mismo número de estudiantes y le llegaron los mismos billetes que a Monclova. Claro que hay municipios con mayores necesidades, pero como que no se vale que la capirucha se sirva con la cuchara grande cuando en Torreón el estado de cientos de aulas es deplorable. Porque aquí estamos amolados de los dos lados, con eso de que el “Gobierno de la gente” no manda lana y con el alcalde José Ángel Pérez que se va a arreglar aulas a Matamoros con la consiguiente bronca que eso le acarreó con el vecino Raúl Onofre que no se acuerda de las cosas que anda firmando y que todavía amenaza con la controversia constitucional. Y éste no es el único rubro donde esta ciudad va atrasada con respecto a la peronera capital, ya se sabe que ésta amarró más inversión y más empleos el año pasado y en general es vista como mejor ciudad para hacer negocio. Claro que Torreón no se queda atrás en todo, ya se reveló que somos el líder indiscutido... en casos de dengue.
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El gober Moreira y el alcalde José Ángel Pérez tuvieron un encuentro interesante y, reportan nuestros subagentes, bastante cordial. Según nuestro cálculo, el gober y el alcalde llevan ya más de dos meses sin meterse en un lío, lo que ya es ganancia, viendo la que nos cargaba cuando se peleaban. Ni siquiera ahora que don Humberto la agarró contra los panistas metió en el ajo al alcalde, cosa que, se agradece. Pero uno de los llevados al baile, el senador Ernesto Saro, sigue dando de qué hablar con la denuncia que presentó contra el gober por daño moral. Don Humberto, recordarán, acusó a Saro de actos de irregularidades cuando fue alcalde de Ramos Arizpe. Pero dicen las malas lenguas que en el Palacio Rosa ya tienen preparado el expediente para soltarle al senador de sus tiempos de edil, así que en las próximas semanas veremos qué tipo de “cañonazos” se pegan don Humberto y don Ernesto, a quien ya le fueron a pegar una demanda por irregularidades en la construcción de un centro de residuos en Ramos. Así que las cosas se van a poner buenas.
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El cuarto vicealcalde, Alfonso Tafoya, ya está despachando como flamante asesor de José Ángel Pérez y no pudo haber llegado en mejor momento, ahora que el PAN municipal se prepara para renovar su dirigencia. Obviamente, don José Ángel tiene al partido en la bolsa, con eso de que las malas lenguas hablan de su generosidad con la nómina municipal hacia sus correligionarios. En la Presidencia Municipal ya se da por sentado que la cartera “política” de don Alfonso incluye posicionar al alcalde como la fuerza local del panismo para construir su candidatura a gobernador. Lo que faltaría de explicar es por qué cobrará en el erario por perseguir tal objetivo; Porque ya bastantes operadores tiene cobrando en la nómina como para agregarle uno más a entrarle a los problemas políticos propios del Municipio. En cuanto al PAN local, los apuntados son gente del alcalde, el regidor Manuel Villegas y el coordinador de los diputados blanquiazules José Antonio Jacinto Pacheco. Nuestros subagentes ya preparan las quinielas y las apuestas van por Manuel Villegas, a quien funcionarios municipales señalan como el principal operador político de don José Ángel y quien en realidad controla la nómina municipal para decidir qué panista agarra hueso.
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Dos que andan en diferentes canales son el secretario de Medio Ambiente del Estado, Héctor Franco, y el flamante director de la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento, Emilio Bichara. Don Emilio se aventó el otro día contra la nueva norma que restringe el nivel de arsénico en agua y la pone más en línea con normas internacionales. El ex alcalde de San Pedro salió con que eso era una maniobra política, que obviamente le va a afectar, aunque no dijo que probablemente es porque el CEAS no ha metido en cintura a quienes sobreexplotan el acuífero. No sólo fue desmentido por el secretario de Salud federal, José Ángel Córdova, quien se dio una vuelta por acá el jueves. También lo desmintió su colega don Héctor quien dijo que la norma no era política y aunque admitió que eso causa problemas operativos al Gobierno, no puso en duda que es una medida necesaria para proteger la salud pública. Claro que la diferencia entre don Héctor y don Emilio es que el primero, con un doctorado en ciencias en la mochila, sí sabe de lo que está hablando, mientras que el segundo tendrá que tomar unas clasecitas antes de ponerse a pontificar sobre asuntos ambientales.
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En Gómez Palacio, nomás se tardaron nueve meses, pero finalmente se reunieron, por primera vez en público, miembros del cabildo con representantes de la empresa Proterra que presta el cuestionado servicio de limpieza. La reunión sirvió para enfrentar versiones entre los concesionarios, que dicen que todo marcha de maravilla, y los regidores, que sacaron una letanía de quejas sobre el servicio, algunas de las cuales fueron fácilmente derribadas por los “proterros” que en algunos casos exhibieron que los regidores no andaban muy bien informados. Pero en el fondo, las dudas permanecen sobre el servicio, debido a que a la Administración de Octaviano Rendón nunca se le ocurrió informar las etapas en las que iba a hacerse la transferencia del servicio y las tareas para las que se contrató a la empresa. El alcalde Ricardo Rebollo le ha bajado el tono a sus declaraciones, quizá porque ya se dio cuenta de que no es lo mismo ser candidato que ser alcalde, pero mantiene la fecha fatal del primero de diciembre para que el cabildo decida si mantiene el servicio. Sin embargo, nuestro subagentes que merodean la oficina de don Ricardo, comentan que a los ediles gomezpalatinos les empieza a caer el veinte de la pesadilla financiera, logística y, sobre todo, legal que les caería si reculan (así se dice) con la concesión. Claro que eso no debe obstar para que Proterra sienta la lumbre en los pies y se ponga las pilas.
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El que salió muy bueno para eso de la estudiada fue don Augusto Ávalos, quien sacó un diez en el primer módulo de la maestría en Administración Pública en la Ibero. Como ya le habíamos comentado, don Augusto le está entrando con fe al estudio, preparándose con bases teóricas porque seguramente volverá a contender por la alcaldía de Gómez Palacio. El panista sacó diez en la clase de Teoría de la Administración Pública. En dicha maestría conviven varios panistas de Gómez de Palacio con priistas de Torreón becados por la vicegubernatura de Desarrollo Regional, que apenas alcanzaron sietes y ochos. Por cierto el que ya no volvió a las aulas fue Gerardo Berlanga Gotés, vicegobernador de Obras Públicas tal vez por el “exceso” de chamba con eso de que Torreón va a estar lleno de puentes.
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