Nacional Claudia Sheinbaum Seguridad Narcotráfico Generación Z Pensión Bienestar

VERDADES Y RUMORES

El agente 007

El domingo pasado anduvieron “echando el bofe” los alcaldes de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo, que le entraron a la carrera “10K Victoria”. José Ángel Pérez, Ricardo Rebollo y Carlos Aguilera, junto al gober de Durango, Ismael Hernández Deras, llevaron más o menos el mismo trote (al menos lo llevan en algo porque si hicieran lo mismo en el Gobierno, otro gallo nos cantaría). Pero al final, sus tiempos reflejaron algo de su condición física que no anda tan mal. Don Carlos fue el más rápido de los “grillos veloces”, con una hora y cuatro minutos, o sea que le apretó como si en la meta, llegando a tiempo, le fueran a dar el dinero para pagar las deudas que le dejaron. Don Ricardo se la aventó más tranquilo, en una hora y quince, como si no llevara mucha prisa por regresar a los engorrosos problemas allende el Nazas. Don José Ángel llegó al final, marcando una hora y veintiséis minutos, despacito, igual como hacen las obras en su Administración, tal vez tarareando la canción de José Alfredo Jiménez que dice que “...no hay que llegar primero, pero hay que saber llegar”. Ausente en los grandes eventos, el gober Humberto Moreira, que según parece sólo gusta de correr en Saltillo. Otro “notable” que nomás se enteró que don Ismael, el de Durango, iba a correr y se apuntó para la carrera, fue el ex alcalde Carlos Román Cepeda, que se presentó con elegantes “pants”, peine y gotas para los ojos por lo que pudiera ofrecerse. Dicen que se aventó el trote junto al gober del vecino estado, logrando la hazaña política y deportiva de correr y abanicar al mismo tiempo, cosa que no es fácil. Probablemente utilizaron el tiempo en discutir los honorarios que don Carlos causa como asesor de vivienda de don Ismael, al que seguramente alimenta con brillantísimas ideas. Nuestros subagentes no tienen ningún reporte de que alguno de los distinguidos corredores haya sido entrenado por Roberto Madrazo.

* * *

Duro se dejaron ir los perredistas contra el gober Humberto Moreira. Los negroamarillos, desde su estado de marginación casi total en la política coahuilense, lograron que el Comité Nacional del partido sacara desplegados en todo el estado denunciando el compló del gober para apoderarse del Estado incrustando a sus hermanos en puestos clave y preparando el terreno para heredarle el Palacio Rosa al jefazo del PRI, Rubén Moreira. A los perredistas no les falta razón, pero su furia se explica en gran medida porque don Humberto se tomó en serio eso de rebasar por la izquierda y empezó a cooptar a cuadros como el ex alcalde de San Pedro, Emilio Bichara, seducido por el hueso de la Comisión Estatal de Aguas (CEAS); o el alcalde de Sacramento, Humberto Alfaro, profesor como su tocayo el gober que acaba de rectificar el camino y se pasó al PRI en la esperanza de la salvación. Esto sin contar el éxodo de los seguidores del “Peje” López Obrador, encabezados por Raúl Sifuentes, de quien no se ha vuelto a saber nada más. Si a esto le agregamos el que la reciente reforma electoral del Estado subió el porcentaje mínimo de votación para mantener el registro, el PRD peligra en las elecciones del año próximo, pues sin el impulso de una campaña nacional, batallará para no regresar a sus bajísimos niveles históricos. Pero con el triste espectáculo que ha dado el PRD a nivel nacional, con esos miembros de “alto nivel”, como Gerardo Fernández Noroña, difícilmente se les tomará en serio en los próximos comicios. Por cierto, hablando de don Emilio, nuestros subagentes infiltrados en la comparecencia de su jefe, el secretario del Medio Ambiente, Héctor Franco, notaron que el jefazo del CEAS se la pasó jugando a algo en su celular, sin poner atención, pero nada más la mitad del tiempo, porque la otra mitad se salió de salón a tomarse un café y echarse unas galletas.

* * *

Buen desaire le dieron al alcalde José Ángel Pérez dos regidoras y el síndico del PAN en la votación de la Ley de Ingresos para el año que entra. Las regidoras Karina García y Montserrat Martínez, así como el síndico Eduardo Albores, se abstuvieron de votar sin explicar por qué, forzando a don José Ángel a ejercer voto de calidad porque el conteo llegó empatado a siete, con todos los priistas en contra. Hasta ahora, nuestros subagentes disfrazados de macetas en la sala de Cabildo no se explican qué llevó a los ediles a semejante acción, sobre todo cuando abstenerse significaba dejar al alcalde en una precaria situación de legitimidad sobre un asunto que se ha vuelto controvertido porque el Municipio tuvo que modificar el cobro del Alumbrado Público, lo que desató críticas de los tricolores. Por lo menos, apuntan las huestes de don José Ángel, fue una descortesía. Pero los subagentes indican que el alcalde trae algunas bronquillas a la hora de meter a su gente en línea y los ediles salieron respondones. Pero en su desplante no se acordaron que el pueblo los eligió por su criterio, no para que salieran con posiciones tibias de que ni pichan, ni cachan, ni votan. Doña Karina, doña Montserrat y don Eduardo harán bien en acordarse del sentido de su voto cuando vayan a sacar sus viáticos para los viajecitos que seguramente se aventarán el año que entra por cuenta del erario, pues no tuvieron empacho en servirse del presupuesto municipal hace unas semanas cuando se fueron a Cancún y luego a Miami.

* * *

Lerdo es una ciudad de sorpresas. Como la que se llevó una delegación del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes que estuvo en Lerdo hace unos días. Acudieron para ponerse de acuerdo en la fecha de inauguración del Teatro de la Ciudad sólo para encontrarse que la obra de remodelación en lo que fuera el cine Centauro estaba detenida y a medias y que ocho de los doce millones de pesillos que Conaculta había puesto se esfumaron. Ahora el Consejo le reclama al alcalde Carlos Aguilera que regrese el dinero que fue enviado en la Administración de Rosario Castro, quien había presumido el teatro como una de las obras cumbres de su malograda Administración. Otros que se llevaron una sorpresa fueron los de la Secretaría de Economía, que se habían puesto con ochocientos mil pesillos para la remodelación del mercado Donato Guerra y que también se encontraron con que la obra se hizo a medias y ya le reclaman a don Carlos que regrese el dinero. Nuestros subagentes calculan que don Carlos, que apenas tiene para pagar la nómina, apenas va entrando y ya debe unos quince millones de pesillos. Pero el nuevo alcalde sigue litigando el caso en los medios y la investigación que realiza su Contraloría ni siquiera ha podido hacer que se cumplan los citatorios para que funcionarios de la pasada Administración expliquen qué pasó con el dinero. Como que a estas alturas necesitará una medida drástica para obligar a doña Rosario a declarar más allá de asomar la cabeza para decir que don Carlos no tiene idea de cómo gobernar e insistir en su absurdo argumento de que no puede decir porque tiene una chamba federal. Por cierto, el subprocurador y hermano de la ex alcaldesa, Juan de Dios Castro, estaba desayunando el domingo en el mismo lugar a donde llegó el gober Ismael Hernández Deras después de haber corrido la “10K”. Nuestros subagentes notaron que don Juan se levantó presto para saludar al gober, para que no fuera a pensar que todos los Castro andan escondidos.

Quejas y comentarios: agente007@elsiglodetorreon.com.mx

Leer más de Nacional

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nacional

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 307946

elsiglo.mx