Para las mentes calenturientas que andan interpretando las encuestas de evaluación que circulan al final del segundo año del gober Humberto Moreira y el alcalde José Ángel Pérez, nuestros subagentes con doctorados en estadística comentan que, en realidad, ambos tienen un empate virtual. La diferencia entre ambos es de apenas unas décimas, lo que cae dentro del margen de error de cualquier sondeo. Sin embargo, hay tendencias que marcan que el gober Moreira subió sus bonos en el Estado, aunque el repunte se da principalmente en la zona norte, lo cual se atribuye a su rápida respuesta frente al tornado que azotó Piedras Negras. Don José Ángel, por su parte, tuvo una caída en su calificación, lo cual sugiere que la bronca con el Estado terminó perjudicándolo, amén de broncas en seguridad y servicios públicos, pero logra mayor percepción positiva en otras áreas. Obviamente, todos estos datos han sido debidamente alimentados a la computadora PONY, a la que ya andamos calentando con ponche y tequila para que dentro de unos diez días emita sus calificaciones sobre el comportamiento observado este año que se va, de los principales funcionarios estatales y municipales que se sacrificaron por el pueblo.
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El (latin) gober Humberto Moreira parece que se dio un receso para planear su boda, este viernes en Piedras Negras, en donde ha cuidado hasta el más mínimo detalle (incluyendo el ensayo para el baile). Al gober se le ve de muy buen humor en estos días, pues cierra el año con buenos números en las encuestas, en gran medida porque no paró de publicitarse en todo el año. Un detalle interesante del próximo enlace es que el gober pidió a los invitados que no manden regalos, quizá para evitarse el bochorno de que luego salga por ahí que le regalaron toallas de cuatro mil pesos, sino que en lugar de regalos hagan donativos a obras de caridad, aunque se sabe que algunos son muy creativos para darle la vuelta a estas cosas. Por estos días, Piedras Negras es probablemente la ciudad más segura del Estado debido al fuerte despliegue de seguridad para tener tranquilos a gobernadores, funcionarios y otros VIPs que se darán cita este viernes. El temor principal, sin embargo, es que después de la peronera capital, Piedras Negras se vuelva la consentida del gober y entonces ya no tenga ojos para mirar a otro lado.
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Parece ser que no nada más en el “Gobierno de la gente” tienen problemas con el flujo de efectivo, sino que en la Presidencia Municipal también andan atorados con el pago a proveedores, mientras buscan afanosamente que les cuadren las cuentas de fin de año. El problema de la falta de pago, como se sabe, no es nada más que los que prestaron servicios al Municipio se queden sin cobrar, sino que nadie tendrá liquidez para empezar o continuar las obras asignadas. Al parecer esto ya es una epidemia que deja al descubierto un problema mayor en las tesorerías en Torreón y la peronera capital. Según nuestros subagentes, los gobiernos estatal y municipal, por querer ejecutar obra al ritmo sin precedentes que tanto presumen, planearon mal el flujo de dinero y ahora las obras están en aprietos y ya no habrá tanto que presumir.
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Por cierto, hablando de obras públicas, nuestros subagentes comentan que el “coordinador” (es un decir) de esta área en la Presidencia Municipal, y primer amigo, Ricardo Muñiz, tiene sus días contados en el influyente puesto de asesor del alcalde José Ángel Pérez. Dicen las malas lenguas que don Ricardo termina el año peleado con medio mundo porque todavía ni siquiera él sabe a ciencia cierta en qué consiste su chamba, así que termina metiéndose en todas las áreas. En realidad, hasta ahora nadie ha podido explicar qué hace don Riky y por qué es necesario que coordine el área clave de obras públicas cuando carece de experiencia en el ramo, aunque con ella o sin ella, el funcionario ya va para un año cobrando en la sagrada nómina.
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Allá en Gómez Palacio parece que no ha llegado la moda de lo ecológico y el cuidado del ambiente, pues los encargados de remozar la plaza principal se dieron vuelo podando árboles a lo bestia y dejando el lugar casi pelón. Como suele suceder en estos casos, todo mundo se pasó la bolita y la Secretaría de Obras Públicas del Estado, que está a cargo de la obra, le echó la culpa al Departamento de Ecología municipal, cuya directora luego salió a decir que se les pasó la mano sin querer, pero que en cualquier caso no hay bronca porque los árboles retoñarán dentro de tres meses. Por lo que se ve, y dado el antecedente de la torre Eiffel de Petatiux, en Gómez son más adeptos a tumbar árboles que a plantarlos, lo cual podría dejar al alcalde Ricardo Rebollo en calidad de “Ecoloco” y como que eso sería estar totalmente “out” de la moda actual.
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El eterno líder de la CTM en Torreón, Leobardo Flores Ávila, se halla en la cuerda floja luego de varios pronunciamientos del comité estatal de la central obrera que insisten en que la versión lagunera de Fidel Velásquez va para afuera. Según muchas voces, don Leobardo se ha convertido en uno de los principales obstáculos para la atracción de inversiones a Torreón. En el tricolor, las épocas del vasto poder del sempiterno líder también ya pasaron a la historia, pues las huestes del sector obrero no han podido impedir que el PAN gane la alcaldía dos veces seguidas. El problema, apuntan los subagentes, es que la embestida del comité estatal cetemista, que comanda Tereso Medina, contra don Leobardo ha sido ampliamente telegrafiada de antemano, lo cual ha permitido al dirigente tomar las providencias necesarias para poner obstáculos a su remoción que, dicen, ya fue palomeada por el jerarca máximo de la CTM (y espécimen notable del Jurásico tricolor), Joaquín Gamboa Pascoe. Pero seguramente don Leobardo, viejo lobo de intrigas partidistas, está más que listo para la batalla. El que sufre, como siempre, es el obrero.
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