MÉXICO, DF.- Directivos de la empresa Dulces de La Rosa viajaron a California, Estados Unidos, donde fue prohibido el consumo del dulce mexicano Pulparindo, a fin de realizar una inspección con la cual se demuestre que dicho producto no es dañino para la salud.
En entrevista, el presidente de la Cámara de la Industria Alimenticia de Jalisco, Arturo Guillén Arámbula, agregó que el dulce mexicano se enfrenta a una medida proteccionista con intereses particulares, ante el éxito que ha tenido el Pulparindo en ese mercado.
Explicó que más de 20 empresas de Jalisco, entre ellas De la Rosa, del Grupo Michel, exportan a Estados Unidos algún tipo de dulce, los cuales tienen aceptación en aquel mercado.
Por su parte, el gerente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Chocolates y Dulces, Noé Lecona Sánchez, aclaró que la empresa jalisciense, propietaria de dulces, mazapanes y tamarindos con picantes, no ha solicitado la intervención de la asociación.
“La Rosa no se ha acercado (a la Asociación); si no se acerca, nosotros no nos podemos mover”.
Asimismo, informó que 80 por ciento de la exportación de dulces mexicanos termina en Estados Unidos. El año pasado, precisó, México exportó en total 26 mil toneladas de dulce macizo, relleno o cualquier tipo de dulce, entre ellos el Pulparindo.
Consideró que la empresa La Rosa puede inconformarse ante paneles internacionales, “pero ante aspectos fitozoosanitarios no se puede hacer nada; son barreras no arancelarias que se fijan”.
Medida unilateral
Lecona Sánchez coincidió con Guillén Arámbula en que detrás de la prohibición del Pulparindo hay una medida unilateral del Gobiero de Estados Unidos “porque el dulce mexicano ya le había quitado tres por ciento del mercado de California. Contiene más plomo el brócoli”.
De acuerdo con el Departamento de Higiene Pública de California, los dulces pulparindo contenían entre 0.12 y 0.16 partes por millón de plomo, lo que considera peligroso para los niños.
“Nada se puede hacer -insistió Lecona Sánchez- porque hay barreras no arancelarias, lo único que queda es la negociación”.
A su vez, Guillén Arámbula aclaró que los industriales del dulce deben hacer una inspección para demostrar que no dañan la salud. “Hay muchos tipos de pulparindo, con diferentes fórmulas, pero son de una sola fábrica”.
Recordó que hace cuatro años Estados Unidos modificó los estándares mínimos de plomo y aún así el dulce mexicano logró cumplirlos. También, añadió, en México la Secretaría de Salud ha probado la calidad del producto, al igual que lo ha hecho la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA).
Indicó que por el momento los productores de dulce de Jalisco no han solicitado la asesoría y ayuda de autoridades mexicanas, “hasta que se haga un análisis del Pulparindo”. Consideró que la próxima semana el equipo de La Rosa traerá noticias sobre la situación del producto. Hace cuatro años, recordó, Estados Unidos objetó al dulce mexicano al argumentar que la envoltura contenía plomo, por lo que se modificaron y el producto volvió a ingresar al mercado del norte, además de pagarse una multa.
