Para romper una gran marca, nada mejor que un gran juego... Joya de pitcheo de Víctor Álvarez selló la victoria con la cual Algodoneros de Guasave terminó la racha de victorias de Tomateros de Culiacán al ganar por pizarra de 1 carrera a 0 en el Estadio Ángel Flores.
Para lograr la hazaña, el nativo de Culiacán cincel ó un juegazo que tuvo tintes de perfecto, al lanzar por espacio de ocho entradas y dos tercios, en los cuales sólo aceptó un imparable y regaló un pasaporte para así conseguir su primera victoria de la campa ña.
Fue una noche de total y completa inspiración, Álvarez se quedó a un solo tercio de conseguir apenas el cuarto juego perfecto en la historia de la liga, su trabajo fue excelso, su concentración casi impecable, su estampa sobre la loma crecía y crecía conforme caían los bateadores guindas que se le enfrentaban.
Fue hasta la novena entrada que Álvarez perdió el perfecto al pasar cuatro pelotas fuera de lugar a Alfredo Aceves, pasaporte que provocó que Álvarez perdiera la concentración, y un poco más tarde el sin hit al admitir sencillo de Reggie Taylor ya después de dos tercios fuera, provocando la salida del lanzador de la loma en medio de una marejada de aplausos otorgados por la conocedora afición culichi.
Después de Álvarez Tim Lavigne llegó a enfrentar a Danny González con corredores en las esquinas para poncharlo terminando con el juego y confirmando el triunfo blanquiazul en territorio guinda.
Con su gran trabajo Víctor Álvarez consiguió su primer triunfo del año, lanzando pelota de un solo imparable durante las ocho entradas con dos tercios que se mantuvo acariciando el juego perfecto que perdió en el capítulo final al conceder el único pasaporte que dio antes de ser tocado por el también único hit de su brillante apertura. Lavigne al final lanzando sólo un tercio se adjudicó su cuarto rescate del año.
La derrota fue para el joven relevista Francisco Félix, quien fue presa de los nervios en el compromiso sucumbiendo al final por segunda ocasión en la campaña. A lo largo de su gran trabajo Álvarez lució muy fuerte, desde el inicio del juego mostró su dominio ponchando al primer hombre que enfrentó.
La segunda y la tercera entrada pasaron sin novedades, Álvarez crecía en su trabajo aumentando su concentración conforme eliminaba a sus rivales.
En el cuarto y quinto rollo los guindas batallaron en serio con las curvas y los cambios del zurdo culichi quien era bien protegido por su defensiva que se aplicaba al máximo para defender al joven lanzador.
En la sexta, Álvarez tuvo su mejor momento, ponchando a dos de los tres hombres que enfrentó, abanicando a Jonathan Aceves y al joven Maxwell León quién engulló su segundo ponche de la noche.
En la séptima el dominio siguió, Álvarez lucía como un titán parado solitario en la lomita, pasaba el tiempo y seguían cayendo hombre tras hombre los bateadores Tomateros. La octava llegó y el zurdo continuó dominando a los tres hombres que enfrentó en riguroso orden. De esta forma y con una gran joya de pitcheo, los Algodoneros cortaron la racha ganadora de los guindas, quienes una noche antes habían establecido el record de 13 triunfos al hilo. Alfredo Aceves respondió al duelo colgando ocho ceros en los cuales sólo recibió cinco imparables realizando 115 lanzamientos sin admitir carreras antes de dejar el juego en manos de la eficiente planta de relevistas guinda, saliendo sin decisión a pesar de su gran trabajo. Aceves tramitó dos boletos y ponchó a ocho rivales, reduciendo su promedio de efectividad a un ínfimo 2.02 que lo ubica entre los mejores de esta especialidad. Fue hasta la apertura de la novena entrada que los Algodoneros consiguieron angustiosamente fabricar una ventaja a su lanzador tocando el pitcheo del joven relevista Francisco Félix, a quien le quedó grande el paquete de seguir el duelo. Félix permitió hit de Brandon Wood, después vino toque de sacrificio de Francisco Méndez y un lanzamiento descontrolado que puso a Wood en la antesala, antes de que un sencillo de Noé Muñoz empujaran la carrera del destino con hit sencillo, poniendo lo que sería la pizarra final de 1 por 0 que indicaba el triunfo Algodonero.
