Salvador Vega Casillas, secretario de la Función Pública, advirtió que está vigente el ordenamiento que limita la aceptación de regalos u obsequios a servidores públicos federales, sobre todo de cara a la temporada navideña.
En conferencia de prensa, con motivo de las fiestas de fin de año, Vega Casillas informó que el límite de valor del regalo que pueden aceptar los funcionarios es de 10 salarios mínimos vigentes en el Distrito Federal, que significan 505 pesos. “Esto inhibe la recepción de regalos”, aseguró el titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP).
Sin embargo, admitió que no hay un control absoluto de lo que reciben los funcionarios, por lo que tienen que confiar en ellos.
“No hay control de las casas de los funcionarios”, sostuvo Vega Casillas cuando se le preguntó qué sucede si alguien envía obsequios al domicilio particular del servidor público.
La norma establece que “los servidores públicos deben abstenerse de recibir, directamente o a través de terceros, dinero, bienes muebles e inmuebles, donaciones o servicios cuando ello implique un conflicto de interés”.
La SFP envió un oficio a los secretarios de Estado, procurador General de la República, directores generales, titulares de entidades paraestatales y de organismos descentralizados, para pedirles su apoyo para lograr el respeto a estas disposiciones.
Vega Casillas dijo que de este ejercicio aplicado el año pasado no hubo ningún funcionario sancionado por violar la normatividad.
Recordó que el destino que tienen los obsequios que representen conflicto de interés -por ejemplo, que lo dé una empresa que es proveedora de la dependencia donde labora el funcionario- es el rechazo o notificarlo al Órgano Interno de Control de la dependencia, para que sea enajenado o si es perecedero lo utilice el DIF o instancias de salud.