Viggo cree interesantes los secretos
EFE
SAN SEBASTIÁN, ESPAÑA.- Viggo Mortensen considera que “para un actor es interesante tener secretos”, lo que siempre ayuda a la hora de encarnar papeles como el que asume en Eastern Promises, cinta de David Cronenberg que abrió la competición en el Festival de San Sebastián.
“Todos tenemos cosas que guardarnos” y “dependiendo de la situación te presentas de modo distinto”, declaró el actor neoyorquino en su perfecto español de acento argentino a un reducido grupo de periodistas.
En su caso, la “presentación” ante los periodistas estaba cargada de humor, pues al saber que entre quienes le entrevistaban había un periodista argentino seguidor de un equipo rival, el actor preparó cuidadosamente un escenario en el que rebosaban los colores de su equipo del alma, el San Lorenzo.
El escenario incluía una bandera del club a guisa de tapete sobre la mesa y una corbata con los colores del equipo al que se aficionó el protagonista de The Lord of the Rings durante los años de juventud que pasó en Argentina. Tampoco faltaba entre sus manos un mate bien cebado y con su bombilla, que degustaba entre calada y calada a un cigarrillo, aunque quizás mejor habría que decir que a un faso, dada la argentinidad de la escena.
Sobre la película de Cronenberg, en la que encarna a un tatuado y violento miembro de una mafia rusa en Londres, recordó anécdotas del rodaje como una pelea en la que se ve obligado a luchar completamente desnudo.
En ella, los “contrincantes” tenían “más miedo que yo, todo el rato me decían: ‘¡No me toques, no me toques!”, evocó entre risas al recordar los reparos que generaba el contacto de su cuerpo desnudo.
Un reparo que en absoluto compartirían, en apariencia, las decenas de admiradoras del actor que aguardaban ante las puertas del hotel María Cristina con la esperanza de ver a su ídolo.
“Me miran como si fuera Aragorn, y eso también es lindo”, reconoció el actor sobre el personaje de la trilogía The Lord of the Rings que lo lanzó al estrellato y convirtió en galán internacional.
De todos modos, él sigue volcado en su trabajo de actor a conciencia, como en este papel, para el cual aprendió diálogos en ruso y viajó a Rusia para documentarse.
“Lo más lindo del cine es lo que se puede aprender. Ser actor es como una universidad abierta”, en la que “siempre tienes miedo de hacerlo mal porque no querés estropear la película”, añadió.
Mortensen, que no descarta volver a trabajar en España tras el éxito de Alatriste (2006), rueda en la actualidad un western a las órdenes de Ed Harris, que también protagoniza la película.
El actor, que lucía hoy ante la prensa el bigote y la perilla que requiere el filme, apuntó que también le gustaría dirigir algún día, pero se toma la tarea con calma, ante la falta de tiempo que tiene ahora para la fotografía, la música y la literatura, otras de sus pasiones.
