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BUENOS AIRES, ARGENTINA.- Cientos de admiradores y periodistas comenzaron a concentrarse a las puertas del hospital en el que anoche ingresó de emergencia el astro Diego Armando Maradona.
El arribo de quienes velarán a su ídolo fue recibido por una veintena de policías que se apostaron a las puertas del Sanatorio Güemes, ubicado en el barrio de Palermo, en el norte de Buenos Aires. Aunque el mejor futbolista de la historia argentina fue internado a las 21:30 de la noche y la noticia se conoció después de las 22:00 hora local, periodistas de medios argentinos e internacionales llegaron de inmediato al lugar.
A ellos se sumaron los admiradores que, con cara de preocupación, velas, rosarios y pancartas de apoyo se dispusieron a comenzar una vigilia que terminará cuando "el 10" salga del hospital, sin importar cuánto tiempo pase.
Las escenas fueron idénticas a las vividas en abril de 2004, cuando Maradona fue internado en la Clínica Suizo Argentina, en donde permaneció casi un mes por su adicción a las drogas y se dudó mucho que pudiera restablecerse. En esa etapa, sus fanáticos rezaron por su salud día y noche, hasta que Maradona salió para continuar con su rehabilitación en la hacienda de un amigo, aunque días después tuvo que volver a la clínica.
En ese aciago año, el ex campeón del mundo continuó su rehabilitación en Cuba y en Colombia, de donde volvió en 2005 con 30 kilos menos para comenzar una exitosa carrera como conductor de televisión. La recuperación de Maradona fue calificada como milagrosa, pero este año sus apariciones públicas demostraron que había vuelto a caer en excesos.
Muy lejos de la imagen rejuvenecida de hace dos años, el ídolo se mostró en los partidos de Boca Juniors, el equipo de sus amores, pasado de peso, barbudo, descuidado y, varias veces, a punto de caer desde su palco.
Anoche su médico, Alfredo Cahe, explicó que el problema actual de Maradona es su adicción al alcohol y al tabaco, pero ratificó que hace un año y medio que no toma cocaína. Sin embargo, los rumores sobre su retorno a las drogas se intensificó hace dos semanas, cuando apareció sangrante, pero sonriente, en una foto que se tomó en una discoteca con los jóvenes del programa Gran Hermano, en su versión local.
En su primera noche de regreso al hospital, Maradona contará con la compañía de sus hijas Dalma y Giannina, y su ex esposa Claudia Villafañe. Hasta anoche, el reporte oficial fue que sufrió una descompensación no relacionada con el consumo de drogas.
