Los tripulantes del submarino Hampton no cumplieron con las normas de seguridad de su reactor nuclear durante un mes y falsificaron los registros pertinentes para encubrir la omisión, señala una investigación de la armada estadounidense.
Ello podrían poner en duda el manejo por parte de los militares de los recursos nucleares del país, luego de un incidente en el que un bombardero B-52 fue cargado accidentalmente con misiles con ojivas nucleares y enviado de una costa a otra de Estados Unidos, sin que nadie se diera cuenta del error durante más de un día.
En el caso del Hampton, parece luego de una investigación preliminar que los marinos del XI Escuadrón de Submarinos no llevaron a cabo el análisis obligatorio de las propiedades químicas y radiológicas del reactor del submarino durante más de un mes, aunque ello debe de hacerse diariamente.
"Algunas de las operaciones y registros del Hampton con cumplieron con los altos requerimiento de la armada", dijo el teniente comandante Ryan Perry, vocero naval en el Pentágono.
"Nunca hubo peligro alguno para la tripulación o el público", dijo.
Otros miembros del escuadrón descubrieron la omisión durante una revisión de rutina que formaba parte de un sistema de detección de problemas, dijo. El proceso fue realizado cuando el submarino estaba a punto de terminar con una misión en el Pacífico Occidental, la cual fue completada el 17 de septiembre.
Las autoridades descubrieron también que se presentaron registros falsos de inspecciones diarias al reactor.
Seis operadores del reactor fueron sancionados, no judicialmente, luego de una investigación preliminar, pero las pesquisas continúan, dijo Perry.