El Hospital Infantil realiza un curso para detectar la violencia infantil.
Por Cristal Barrientos
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Desde hace tres años, la violencia hacia los niños aumentó en un 30 por ciento, según información proporcionada por el Hospital Infantil; sin embargo, Apolo Flores Jáuregui, subdirector de esta clínica, consideró que las estadísticas son engañosas porque los padres de familia ocultan que golpean a sus hijos.
Y es que aseguró que al Hospital Infantil llegan menores con fracturas en el cuerpo, en el cráneo, con quemaduras de cigarros y hemorragias, entre otros, sin embargo, los padres de familia mienten al decir que los pequeños se cayeron de las escaleras o que se lastimaron al jugar.
Flores Jáuregui dijo que los padres agresores llegan al extremo de llevar a los niños a diferentes hospitales para evitar un historial negativo, pues saben que cuando un pequeño es golpeado en varias ocasiones, los médicos tienen la obligación de llamar al Ministerio Público para que investigue si las lesiones son o no intencionadas.
Según el subdirector, los doctores del Hospital Infantil tienen la indicación de comprobar que los golpes no sean provocados por sus padres o familiares, además reciben capacitación en el tercer curso de “Violencia familiar, impacto en la sociedad”, que se lleva a cabo del seis al ocho de septiembre.
El curso está dirigido a enfermeras, médicos, trabajadoras sociales y psicólogos, así como público en general. El subdirector médico dijo que en el Hospital Infantil se reciben niños de escasos recursos económicos.
“Las crisis que se generan por la falta de dinero, desgraciadamente recae en los hijos porque sus padres andan de mal humor y fastidiados, por eso fácilmente agraden a sus hijos. Desde hace unos tres años, la violencia infantil habrá aumentado más o menos en un 30 por ciento”.
Aseguró que en el Hospital Infantil se atiende un promedio mensual de tres niños maltratados, sin embargo dijo que esta estadística es muy baja porque la mayoría de los casos son escondidos o negados por la familia, por lo tanto consideró que la incidencia debe ser hasta cuatro veces más.
“Hemos tenido casos muy graves, el año pasado operamos a un niño por hemorragia intra-craneana y lesión cerebral porque el padrastro lo golpeaba; hubo otro que llegó con quemaduras de cigarro en el cuerpo y el papá dijo que se las había hecho para que se hiciera hombrecito, y apenas tenía un año de edad”.
Participantes
En el tercer curso de Violencia Familiar, Impacto a la Sociedad, participan:
Médicos generales.
Pediatras.
Enfermeras.
Trabajadoras sociales.
Psicólogos.
Público en general.
FUENTE: Hospital Infantil
