Arremeten lluvias contra zonas bolivianas; promete el mandatario un segundo dique para la protección contra el desborde fluvial.
EFE
La Paz.- La ciudad boliviana de Trinidad, rodeada desde hace dos semanas por las aguas de la peor inundación de los últimos años, tendrá un segundo dique de protección contra el desborde fluvial, anunció hoy el presidente del país, Evo Morales.
El mandatario prometió la ayuda durante su segunda visita a la zona, la más afectada por los efectos del fenómeno climático "El Niño" en el territorio boliviano desde finales del año pasado.
Morales llegó a Trinidad y se reunió con el prefecto (gobernador) de la región, Ernesto Suárez, y con el alcalde de la ciudad, Moisés Shriqui, para verificar las acciones de emergencia desplegadas en auxilio de los miles de damnificados por el desastre natural.
La construcción del segundo dique de protección fue comprometido por el presidente al constatar el grave riesgo que se cierne sobre la capital del departamento del Beni, donde las aguas han anegado varios barrios situados en el exterior del perímetro ya resguardado.
Trinidad, de 90 mil habitantes, situada en la llanura amazónica, está rodeada desde hace 20 años por una carretera elevada que funciona como un dique que, debido al crecimiento de la ciudad, ya no defiende de las inundaciones a las viviendas de las nuevas urbanizaciones situadas en el exterior del anillo de circunvalación
Morales visitó precisamente dos de esos barrios, donde la mayoría de sus habitantes abandonó sus casas para buscar refugio en las escuelas públicas, hace dos semanas, debido a que las aguas invadieron sus predios.
El Jefe de Estado aseguró que el gobierno respaldará el proyecto de nuevo dique, para proteger también a los vivientes de las afueras de la ciudad, y, además, construirá un millar de viviendas nuevas para los afectados por la inundación en la zona.
Unas 12 mil personas están refugiadas en las escuelas públicas de Trinidad, mientras que más de 80 mil de las poblaciones ribereñas y rurales han sido afectadas en todo el departamento, según datos oficiales.
Morales aseguró a los damnificados que el gobierno central "no los dejará solos" en esta difícil coyuntura, que ha provocado millonarias pérdidas.
El presidente sobrevoló también la región, donde los ganaderos afirman que más de 22 mil reses han muerto ahogadas, centenares de sus fincas están aisladas y miles de hectáreas están anegadas.
En La Paz, el director de Emergencias y Auxilio del Viceministerio de Defensa Civil, general Gonzalo Lora, declaró que el departamento Pando, el más norteño del país, comenzó también a ser impactado por las lluvias.
Hasta ahora, más de 350 mil bolivianos han sido afectados por los efectos de "El Niño", tanto por las torrenciales lluvias y derrumbes de caminos, como por la sequía y heladas en las zonas altas de Bolivia.
El sistema de Naciones Unidas ha donado hasta ahora 643 toneladas de alimentos para las familias damnificadas e instalado tanques de agua en los campamentos de albergue.
Un boletín del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia precisa que un experto en saneamiento está apoyando al Centro de Operaciones de Emergencia en las tareas de visitas de campo, la coordinación de la respuesta humanitaria y las condiciones de agua y saneamiento de los refugios.
La ONU ha pedido el apoyo de gobiernos y entidades internacionales para conformar un fondo, que espera sea de 9.2 millones de dólares, para emprender varios programas de ayuda inmediata y de rehabilitación en Bolivia.
Las pérdidas ocasionadas desde diciembre por las inundaciones en Bolivia alcanzan ya los 230 millones de dólares, según un informe emitido hoy por la Cámara Nacional de Comercio (CNC) de Bolivia.