Más de 10 millones de mexicanos padecen maculopatía senil, que se caracterizada por lesiones progresivas en una pequeña área situada en el centro de la retina.
La maculopatía senil es un problema de gente mayor; de alguna manera nubla la visión y hace perder muchos detalles de la vida.
En un abrir y cerrar de ojos la capacidad visual puede cambiar, y sin motivo aparente las imágenes comienzan a distorsionarse, no es posible identificar los detalles; puede tratarse de la materialización de una grave amenaza, la maculopatía senil, enfermedad que sufren principalmente personas de más de 55 años.
Las víctimas de este trastorno físico, por ejemplo, ven el rostro de una persona distorsionado, como el de un maniquí: sin cejas, pestañas o rasgos finos. Las imágenes se distorsionan, los renglones parecen torcidos y en las cuadrículas se desaparecen varios cuadros o se observan asimétricos, dice el doctor Adolfo Monroy Montoya.
El especialista levanta la bandera amarilla de alerta al comentar que más de 10 millones de mexicanos padecen este mal, que se caracterizada por lesiones progresivas de la mácula, una pequeña área situada en el centro de la retina, la zona más fina de la visión.
El problema no degenera en ceguera, pero causa una seria dificultad para distinguir los detalles de las formas, es decir que cuando la alteración progresa se pierde realmente la visión con detalle.
Monroy Montoya, especialista de la Unidad de Oftalmología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, explica que el mal surge cuando algunos vasos de las capas más profundas de la retina rebasan el epitelio pigmentario y empiezan a crecer por debajo del área macular, entonces sangran o liberan líquido, desencadenando el problema degenerativo. Todo tiene una causa, las de este mal son los factores genéticos, tóxicos, nutricionales o ambientales, como la radiación ultravioleta.
Algunos estudios han comprobado la relación con arteriosclerosis, y aunque el tabaco ha sido considerado como un elemento de riesgo, aún no existen pruebas concluyentes al respecto, dice el doctor.
PARA VER MEJOR
El tratamiento es caro, cada ampolleta del medicamento que se utiliza (verteporfina) cuesta entre 17 mil y 18 mil pesos, además de lo invertido en equipo para un área especializada y la capacitación del personal, pero la posibilidad de estabilizar la visión constituye un valor real.
Para iniciar el proceso, afirma, se sigue un riguroso protocolo, "no todos los pacientes son candidatos a ingreso, por lo que se realiza un estudio minucioso y selectivo que garantice el mejor de los resultados".
El diagnóstico se establece con un estudio fluorangiográfico, inyectando un medio de contraste al paciente y tomando una serie de fotografías mientras el colorante circula dentro del ojo, con lo que se detectan los vasos que están creciendo por debajo de la mácula.
Una de las fases de la maculopatía senil es la húmeda y otra la cicatricial o seca.
