Del millón quinientos mil nuevos empleos que se necesitan crear cada año, México se juega en los próximos días la suerte de nada menos que 600,000.
Paradójicamente -en esta importante decisión- no será tomada en cuenta la opinión del secretario del trabajo de México el prestigiado panista Javier Lozano Alarcón , ni la bendición de los organismos empresariales mexicanos, ni la consulta ni cabildeo de ningún sindicato, ni nada del presidente Calderón, ni siquiera se le va a preguntar a la profesora Gordillo si esta de acuerdo o no –que ya es mucho decir-
Esta semana se reanudan las conversaciones sobre la reforma migratoria en el senado de los Estados Unidos -con ella la suerte del futuro de millones de Mexicanos- y aproximadamente 600,000 permisos temporales anuales para trabajar en los Estados Unidos.
Uno de los capítulos con mayores repercusiones para México se encuentra en la posibilidad de crear o no un programa de trabajadores temporales.
El debate de la iniciativa ha estado muy sensible para los políticos estadounidenses -recientemente sufrió el ataque de los senadores demócratas Byron Dorgan y Barbara Boxer- quienes encabezaron la propuesta de eliminar por completo las discusiones de la reforma migratoria.
Una parte de la iniciativa pretende asegurar que los trabajadores que ingresen a Estados Unidos bajo este régimen sean genuinamente "temporales", el nuevo programa no les abriría la opción de obtener la residencia permanente y sólo podrían renovar sus visas por dos periodos de dos años cada uno, si cumplieran con la obligación de regresar a su país de origen y permanecieran en él durante al menos un año entre una renovación y otra. Además, quienes desearan traer a sus esposas e hijos lo podrían hacer si demostraran tener un ingreso una y media veces mayor que el correspondiente a la línea de pobreza – que para una familia de 3 es de poco mas de 20,000 dólares al año-.
Una encuesta reciente del The New York Times se indica que dos de cada tres estadounidenses están en favor de la creación de un programa de trabajadores temporales. Sin embargo, la solución propuesta no ha dejado satisfechos a los principales grupos de interés. Para algunos grupos de empresarios, el número de visas del programa de trabajadores temporales "es insuficiente" y no resuelve de fondo las necesidades de la economía de Estados Unidos. Para los sindicatos, la aprobación atentaría contra los intereses de los trabajadores estadounidenses, puesto que la "abundante" presencia de los migrantes presionaría los salarios a la baja. Algunos más (las iglesias y diversos grupos defensores de los derechos de los inmigrantes) creen que la solución propuesta es poco realista, ya que podría alentar lo que en realidad se propone evitar: el establecimiento no autorizado de millones de personas a quienes no se les ofrece otra opción más que la de regresar a su país de origen, lo que eventualmente podría dar lugar a la creación en Estados Unidos de una especie de subclase laboral -con todas las implicaciones sociales que esto representa-
Al leer la nota del The New York Times me puse a pensar si realmente México ha perdido el control de su destino. ¿Será esto parte de la globalización? ¿Será que pronto se tomaran fuera de México otras decisiones de trascendental importancia para México?
Pronto se decidirá en los Estados Unidos si se crea o no un programa de trabajadores temporales, -que tendrá para bien o para mal repercusiones mayúsculas en la economía Mexicana –
Serán los gringos quienes decidan cuantos trabajadores y bajo que condiciones podrían ingresar a los Estados Unidos. Serán políticos gringos quienes decidan si el trabajador Mexicano debería dejar a su esposa e hijos en su pueblo o si pudiesen vivir con él.
