Se espera que en las próximas semanas se firme un acuerdo entre Brasil y Estados Unidos que promovería la producción y uso del etanol en Latinoamérica y el caribe.
Poco más de la mitad de la totalidad del parque vehicular de Brasil utiliza ya el etanol en lugar de gasolina.
Brasil y Estados Unidos producen el 70 por ciento del etanol que se produce en todo el mundo.
Muchos otros países ?incluido Estados Unidos- ya están siguiendo esta tendencia.
Brasil es sin lugar a dudas el líder mundial en la producción y el uso de tecnología de este derivado de la caña de azúcar o el maíz.
El acuerdo que el presidente Bush firmara con el presidente Lula Da Silva en las próximas semanas busca exportar equipos y tecnología y promover el uso del etanol en otros países de la región en Latinoamérica.
Parte de la estrategia del presidente Bush es económica: reducir las importaciones de Petróleo hacia Estados Unidos, pero claramente tiene también fines políticos, pues se pretende reducir las importaciones de petróleo de Venezuela -y disminuir el poder político de Hugo Chávez en la región-.
Mucho del etanol que se utiliza en los vehículos de transporte, se produce con base a la fermentación de la caña de azúcar, que actualmente es significativamente más barato que el proceso que se lleva a cabo con el maíz, que tiene mayores tarifas y barreras proteccionistas en Estados Unidos.
Existe un impuesto de 54 centavos por galón para todo el etanol que se importe desde Estados Unidos, sin embargo, no existe este impuesto para todos los países que se encuentren dentro del acuerdo de libre comercio de Centroamérica, siempre y cuando el etanol se produzca con maíz o caña de azúcar desarrollado en esos países.
Sin embargo, los productores de maíz de Estados Unidos ya hicieron oficial su oposición a la firma de este acuerdo, que sin duda amenaza su oferta.
México es un consumidor muy importante de maíz y azúcar, pero no precisamente por usos industriales como pudiera ser el etanol, sino por la dieta de la gran mayoría de mexicanos pobres: tortilla de maíz y Coca Cola.
Por lo que el creciente uso del Etanol en el mundo, constituye una seria amenaza de inflación para los Mexicanos.
Adicionalmente México es el segundo exportador de petróleo más importante de Estados Unidos, por lo que la iniciativa de disminuir el uso del petróleo por el etanol, es también una seria amenaza para las finanzas del Gobierno Mexicano, cuya fuente principal de ingresos sigue siendo los recursos que obtiene de Pemex.
Visto Fríamente.- Puedo recordar varios ejemplos que pudieran asimilarse a lo que en apariencia estamos viendo con el uso del etanol.
En La Laguna desapareció prácticamente la producción de la uva, debido a la fuerte importación de los ?caldos? europeos a la industria vitivinícola.
En la región centro y norte de Coahuila desapareció completamente la producción de la candelilla por una sustitución similar.
La producción de prendas de vestir y la industria maquiladora desapareció en muchas parte de México y Norteamérica, debido a la migración de la producción a lugares con mano de obra intensiva más barata.
La producción de algodón en todo el mundo se vio afectada significativamente con la utilización de las fibras sintéticas.
En todos estos casos las repercusiones en diferentes sectores de la economía fueron severas y las consecuencias para algunas regiones fueron trágicamente devastadoras.
Sin embargo, donde ha habido riesgos siempre han existido oportunidades. Son el talento y la audacia de los muy pocos, que recurrentemente capitaliza las pérdidas de las mayorías.
El uso del etanol bien pudiera estar en esta coyuntura. Podríamos estar ya viviendo en los albores de un nuevo paradigma y nuevamente un ?parteaguas? de la transferencia de riqueza.
luis.flores@rbc.com
