Con la aprobación de las reformas del ISSSTE México se separa de la tendencia internacional.
De acuerdo a la AISS ( Asociación Internacional de Seguridad Social) en los últimos cinco años cerca de 19 países vuelven a tomar el control y vigilancia del Sistema de Pensiones.
Alemania, España, Chile, Holanda y entre otros han pasado ya a planes de segunda generación, en donde las pensiones de los trabajadores del Estado son controladas, vigiladas y/o capitalizadas por parte del Estado.
Ningún Gobierno del mundo se encuentra libre de problemas en sus pensiones y en buena medida se puede decir que recurrentemente los trabajadores jóvenes pagan en un buen porcentaje las pensiones de los viejos, pues el sistema actuarial siempre genera imperfecciones, de ahí la nueva tendencia al Régimen de Jubilaciones solidario que le permite a los gobiernos mayor flexibilidad en el manejo de los recursos.
Sin embargo, la individualización de las cuentas del retiro en México se ve como positiva.
En un país en donde prácticamente la cultura del ahorro no existe, es importante que el trabajador tome en responsabilidad la construcción de su propio retiro y qué mejor manera que hacerle llegar su estado de cuenta individual periódicamente e incentivarlo al ahorro voluntario –en México el Gobierno pondrá 3.25 pesos por cada peso de ahorro voluntario del trabajador-.
No deja de ser importante que el Gobierno debería establecer un mayor control y vigilancia estricta en el manejo de recursos de los trabajadores, que con la nueva reforma quedarán vulnerables ante el cobro de comisiones ocultas y políticas de inversión mediocres de las Afores, amén del poco o nulo conocimiento del tipo de inversiones disponibles más apropiadas a su perfil.
Es por esta razón que países como Alemania y Holanda están volviendo a tomar el control de las decisiones de inversión bajo el Régimen de Jubilación Solidario, que entre otras cosas tiene el beneficio que les da el volumen de recursos para hacer más eficiente la apreciación del capital y el establecimiento de políticas de inversión más acordes a la realidad de los mercados financieros actuales.
La situación financiera de las pensiones de los trabajadores del Estado mexicano es grave: hoy en día el Gobierno paga –de sus propios ingresos fiscales- 79 centavos de cada peso de la nómina de las pensiones.
El pasivo pensionario del sector público es de 117 por ciento del PIB de México. Tan sólo este año las transferencias federales serán de 49 mil millones de pesos y al final del sexenio serían de 407 mil millones de pesos.
Del Baúl
En la danza de los millones de la problemática del ISSSTE para ganarse la aprobación pública de las reformas, Calderón y Carstens no se pusieron de acuerdo.
Mientras Calderón hablaba de reducir el costo del régimen en nueve billones de pesos, Carstens hablaba exactamente de lo mismo en la propia convención bancaria de dos billones.
Por cualquier lado la lectura fue desafortunada, pues la percepción de los opositores a la reforma ha sido que en cualquier sentido los ahorros serían pagados por los propios trabajadores pensionados y ciertamente no están del todo equivocados.
luis.flores@rbc.com