Con senda rueda de prensa, cobertura televisiva en tiempo premier, bongos y platillos, Felipe Calderón presento esta semana un nuevo fideicomiso o instrumento financiero, que según las propias palabras del presidente pretende “romper con la histórica dependencia de los ingresos generados por el petróleo”.
Si leyó usted bien, Felipe Calderón parecía muy seguro y convencido.
El “novedoso” instrumento financiero contara con la fabulosa cantidad inicial de ocho millones de pesos.
Si también leyó usted bien -Ocho millones de pesos mexicanos exactamente –.
Con este deposito inicial el Presidente de México pretende darle un impulso tal a las exportaciones no petroleras para no depender mas de los ingresos del petróleo.
Este nuevo organismo estará encargado de difundir y promover el comercio exterior y las inversiones, estará integrado por al menos 250 empleados burócratas - si leyó usted bien, 250 burócratas – además de otros directivos de Bancomext que principalmente están ligados al área del desarrollo exportador.
Me permito interrumpir la idea para dar una cifra que ciertamente nada tiene que ver con ProMexico, pero sirve como referencia: $3,700,000,000.00 (tres mil 700 millones de pesos) es la cantidad que terminara gastando Felipe Calderón en su primer año de gobierno en el renglón de comunicación social y publicidad –compra de espacios en televisión, periódicos, anuncios espectaculares etc.
Esta cantidad si que representa una verdadera promoción y un récord histórico, pues casi duplica la cantidad que gasto en ese rubro Vicente Fox en su primer año de gobierno.
Entre las labores de ProMéxico estarán – el tono del discurso me recordó la vieja retórica priista. – “coadyuvar en la conducción, coordinación y ejecución de la promoción del comercio exterior y la atracción de la Inversión Extranjera Directa que realicen las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal”.
Confieso que cada vez que escucho a un político Mexicano utilizar ese lenguaje tan florido y esa retórica tan emotiva tengo la sensación que se están robando algo o que ocultan cosas – pero aclaro que solo es una percepción personal que comparto con mis tres lectores-.
Por supuesto las oficinas de
“ProMexico” estarán precisamente en el D.F., exactamente en el World Trade Center, y ya no quisiera saber si algún nuevo funcionario -casualmente sobrino o primo de algún famoso secretario o senador- estará viajando por Europa en viajes de “promoción” con cargo a los famosos 8 millones de pesos.
Decía el profesor Carlos Romo, “piensa asertivamente y acertaras”.
Amigos, este es el México de estos días.
luis.flores@rbc.com