LA COMPRA DE PAÍSES
Mientras que México se rasgaba las vestiduras en una batalla política inerte para aprobar una reforma fiscal incompleta y deficiente, China se apresta a comprar países.
El acuerdo al que han llegado las autoridades del Congo con el gobierno Chino, por el que éste invertirá en el país africano 5, 000 millones de dólares -o lo que es lo mismo el 12% de su Producto Interno Bruto-, convierte en realidad a El Congo en una provincia más del gigante asiático, que se posiciona así para dar vida al libreto de algunos cineastas y escritores. El próximo conflicto a nivel global: el control de los recursos acuíferos y minerales.
Es en esos términos como se pueden entender las condiciones del intercambio. China se compromete a desarrollar infraestructuras y modernizar las instalaciones mineras, el repago por parte del Congo se realizará en forma de toneladas de cobre y cobalto, concesiones para la explotación de níquel, oro y otros metales y peajes derivados de las líneas férreas y carreteras que aún están por construirse.
En lo que parece un brindis al Sol por parte de los chinos a la capacidad de los africanos de cobrar a sus paupérrimos habitantes por algo y teniendo en cuenta que las concesiones mineras más rentables se expropiaron durante la guerra civil que asoló el país y están pendientes de adjudicación, esta “compra corporativa” parece realizarse en el momento mas adecuado.
La cuestión no es baladí y supone un paso estratégico más en la política exterior de china. La estrategia de abordar - en sus relaciones con otros países- los mecanismos de mercado más benéficos, llevando al siguiente nivel sus estrategias de largo plazo. China cumple con este movimiento dos objetivos principales.
Asegurarse el aprovisionamiento de materias primas ante la fuerte demanda de una industria local que crece a tasas de 2 dígitos cada año, y que necesita seguir creciendo para mantener la estabilidad social. Y el control de los precios; al integrar verticalmente lo que ayudará a controlar el proceso inflacionario que recientemente ha aflorado en ese país.
¿Qué importa si los programas del Fondo Monetario Internacional o del Banco Mundial se han tenido que paralizar en el Congo por la “falta de implementación” o dicho de otra manera, debido a la corrupción galopante? Nada. Mejor compremos el país y quitémonos de líos. Pareciera que el destino del Congo ha quedado ligado a China para siempre.
Visto Fríamente.- A leer entre líneas las notas referentes a la “venta teórica” del Congo, me pregunto si - guardadas las proporcionesotros países desarrollados se encuentran en el mismo proceso estratégico del largo plazo como en el que visiblemente se encuentra China.
Me pregunto si los Directores de Cine y los escritores de novelas de ficción están creando historias de fantasía, o si en realidad nos encontramos ante un nuevo paradigma en el mundo.
Mientras China compra El Congo, México celebra una nueva reforma fiscal y la creación del Impuesto (IETU) que le dará al gobierno Mexicano una captación adicional cercana al 2 por ciento del PIB.
Así pasan los días.. luis.flores@rbc.com
La cuestión no es baladí y supone un paso estratégico más en la política exterior de china.