La era de la turbulencia
Gran parte del libro de Alan Greenspan se puede decir que es su autobiografía, en buena parte describe la historia de este particular y enigmático individuo, importante protagonista de la última etapa económica de Estados Unidos.
La historia de Greenspan bien pudiera decirse que es una de esas historias típicas del sueño americano.
Greenspan paso su niñez en el barrio Neoyorquino de Washington Heights, al otro extremo de Manhatan, mas allá todavía de Harlem,
barrio que aun a la fecha esta habitado por inmigrantes judíos de clase media baja.
El libro esta plagado de historias sobre expresidentes nunca escuchadas y anécdotas curiosas, desde Nixon hasta Bush padre, pasando desde luego por las desventuras y particularidades que siguieron a los ataques de Sep 11.
También incluye algunos relatos interesantes sobre líderes internacionales y funcionarios de otros países.
Es evidente que el libro es parte de la nueva actividad de Alan Greenspan.
Su aparición en cualquier show televisivo en Estados Unidos ya no es novedad.
Desde el show de David Letterman hasta el famoso “Larry King Show” pasando por cualquier tipo de noticiario, Greenspan no ha dejado de buscar los reflectores, creo que solo le falta aparecer en el show de Oprah Winfrey.
Sin embargo es evidente que ya no hablara a profundidad sobre la económica de Estados Unidos - al menos no por algún tiempo-, pues aun pudieran pesar sus comentarios sobre el comportamiento de los mercados.
Dejando de lado las anécdotas e historias que le dan al libro ese atractivo de venta, creo que hay un par de capítulos que son de especial interés - particularmente para los Latinoamericanos-.
Greenspan habla sobre las repercusiones del cambio económico global y su visión del futuro.
También sobre el origen antropológico del populismo -tan devastador- que ha llevado a décadas de crisis económicas en los países de Latinoamérica.
Hace también alguna referencia sobre Lázaro Cárdenas y sobre la expropiación petrolera en México, que sigue teniendo - hasta la fecha- repercusiones significativas en el desempeño de la económica mexicana.
Es interesante ver el punto de vista de un personaje tan controversial, economista ortodoxo y capitalista a ultranza.
Sus tesis sobre el libre mercado y particularmente sobre el concepto más pragmático del capitalismo, estoy seguro que han seguirán siendo motivo de debate y comentarios.
Del Baúl.- Hace varios años algún amigo me comentaba que viendo los debates de los políticos mexicanos en la cámara de diputados concluía que esos individuos solo pensaban en sus intereses personales, y que en lo último que pensaban era en México y en el futuro del País.
Que curiosa es la mente!.
Mientras leía el libro de Greenspan, varias veces me venia su comentario a la mente.
Y al prender la televisión veía en un noticiero como algunos mexicanos tiraban la estatua de Vicente Fox, con un estilo muy similar al que utilizaron los Iraquís hace algunos años para tirar la de Saddam Hussein.
luis.flores@rbc.com