¿Planeando el 2008?
Es esta época del año en que revisamos como nos fue en 2007 y hacemos algunos planes para el 2008.
Es relativamente fácil tener ciertas expectativas del futuro.
Muchos pueden tener una idea aproximada o “nebulosa” de lo que harán el año entrante.
No es muy difícil imaginarse cuanto crecerán los negocios, o como será nuestra vida personal en los próximos 12 meses.
La gente que se dedica a hacer presupuestos hace proyecciones en base a inflación y otras variables más o menos conocidas, y durante el siguiente año comparan el presupuesto contra el real y sacan conclusiones sobre las desviaciones.
¡Eso no es planear!
Solo aquellos que suben la mira, que proyectan en forma ambiciosa y que realmente se enfocan en darle seguimiento a sus planes, conseguirán grandes cosas en el 2008.
Durante mis 20 años de ser asesor financiero he tenido la fortuna de conocer gente triunfadora con diferente bagaje.
Ya sea en el ámbito empresarial, profesional, deportivo, artístico, etc.
Algunos de ellos son de los que llamaríamos de “alto rendimiento”.
Hay algunas cosas comunes que he visto y que suelen repetirse en ese tipo de personas.
Aunque muchos de ellos también tienen planes relativamente nebulosos a largo plazo –como todos los demás mortales-, saben en la dirección que deben ir y tienen planes muy específicos de mediano plazo y de corto plazo –digamos 2 años o menos-.
He visto como esos planes se traen a una agenda diaria, y la persona lleva a cabo en realidad 1 o 2 actividades diarias o 2 o 3 semanales que le ayudaran a alcanzar sus objetivos de corto y mediano plazo, y que eventualmente le llevaran a conseguir sus relativamente nebulosos planes de largo plazo.
Esa chica que quiere competir en los juegos olímpicos que se levanta todos los días a las 4:30 de la mañana para nadar de 5 a 7 a.m., y después va a la escuela.
Ese chico que toca el piano todos los días a las 5 de la mañana.
Ese analista que hace un “block time” todos los días de 35 minutos para estudiar una nueva licencia.
Son ejemplos de personas que se enfocan en seguir un horario y una agenda.
El llenar una agenda semanal parece tarea fácil, pero la realidad es que muy pocos le dan seguimiento, y lo que en realidad sucede es que van “reaccionado” a lo que sucede a su alrededor y no son en realidad dueños de su propia agenda.
No son proactivos. Son reactivos.
Esa “reactividad” es muy común en estos días.
Es esa reactividad la que nos impide construir y planear el futuro.
Es indispensable ser proactivo si en realidad se quiere ser el arquitecto de su propio destino.
Cómprese una buena agenda este año, o utilice su agenda ‘outlook” en su computadora.
Planee su semana con anticipación, cuando menos llene los siguientes dos o tres días, y vaya llenando así con anticipación sus días.
Incluya sus actividades personales y de fin de semana, no solo de trabajo.
A mis tres lectores les deseo que en el 2008 tengan salud, y que ese año venga acompañado de nuevos retos y muchas satisfacciones personales.
luis.flores@rbc.com
