El actor estadounidense George Clooney (izq) observa el proceso de ensamblaje de un reloj Omega, durante una presentación oficial de la empresa Omega Corp. en el edificio Nicolas G. Hayek Center de Tokio, Japón. (EFE)
MADRID, ESPAÑA.- Desde que el actor George Clooney decidió comprar una casa junto al lago Como, en Italia, para dedicarse a “leer, pasear, ir en bicicleta y correr en moto”, las cosas no le han ido muy bien.
El último capítulo de la serie de problemas que han ido surgiendo en torno a su Villa Oleandra, en la localidad de Laglio, en Lombardía, es la alta tasa de contaminación de las aguas que rodean la mansión de la estrella de Hollywood. Así lo denuncia un informe que ha publicado la organización ecologista italiana Legambiente. El jueves, la organización reveló que las aguas que envuelven a Villa Oleandra son unas de las más contaminadas de Italia.
La maldición de Villa Oleandra se manifestó cuando el nombre de George Clooney se vinculó a esta mansión. Cuando el actor compró la casa en 2002 por 12 millones de euros, tuvo un primer enfrentamiento con un agente inmobiliario por la comisión de venta de la mansión. Poco después de que la estrella del cine empezase a vivir junto al lago Como, un vertido de aceite de una industria cercana a la casa ya oscureció las aguas de este entorno maravilloso.
Y el mes pasado, Clooney encabezó una cruzada para impedir que el Ayuntamiento de Laglio permitiese una urbanización cerca de Villa Oleandra. La realización del proyecto -que incluía un paseo marítimo alrededor del río o la construcción de varios aparcamientos- hubiera permitido a los turistas llegar hasta muy cerca de su propiedad. Y sobre todo, hubiera ocasionado importantes daños medioambientales.
En aquella ocasión, el actor perdió la paciencia y amenazó con vender la casa y buscar la paz en otro lugar. “No tengo problemas en aceptar el nuevo plan urbanístico, si es que le gusta a la población. Siempre puedo vender la villa y buscar intimidad en otro lugar”, amenazó.
Los resultados del informe que publicó el jueves Legambiente no pueden dejar tranquilo a George Clooney. De 22 pruebas tomadas en distintas localidades del lago Como, 17 resultaron fuera de la norma, es decir, en un 78% de los casos. En concreto, en la playa que el actor estadounidense intentó comprar en 2005 (no pudo, por una disputa con los habitantes del pueblo) fue detectado un nivel de bacterias fecales diez veces superior a lo permitido por la ley.
No cree que vaya a rodarse un Ocean's 14
El actor George Clooney auguró hoy en Tokio que no habrá una cuarta película de la serie “Oceans”, la exitosa saga protagonizada por la banda de ladrones más guapos y elegantes de la historia del cine.
Clooney presentó el estreno en Japón de “Oceans 13”, donde vuelve a compartir cartel con Brad Pitt, Matt Damon y Andy García, en una multitudinaria rueda de prensa en la que, vestido con impecable traje oscuro y camisa blanca, no dejó de hacer guiños, soltar chascarrillos y bromear sin descanso, le preguntasen lo que le preguntasen. “Hola, soy Brad Pitt, sólo que soy más viejo al natural”, fueron las primeras palabras del intérprete, de 46 años, sabedor del mayor éxito entre la audiencia femenina nipona del rubio actor pareja de Angelina Jolie, que no pudo acudir para el estreno de mañana en Tokio por tener que “cuidar de sus hijos”. “Ocean’s 13”, dirigida por Steven Soderbergh, reúne de nuevo a Pitt, Clooney, Damon y García, junto a la aparición estelar de la actriz Ellen Barkin y, sobre todo, de Al Pacino, en el papel de malvado dueño de un hotel casino.
Para rodar la película hubo que crear un hotel “de pega”, razón por la que Clooney cree que no habrá un “Ocean’s 14” pues “los gastos de construcción son muy caros”, bromeó de nuevo el actor, más delgado y muy en su papel del seductor Danny Ocean durante toda la conferencia de prensa. Ya más en serio, el protagonista de “Urgencias” y director de la alabada “Good Night, Good Luck” consideró que es improbable que se ruede un nuevo filme de esa serie pese a que el grupo de actores son “buenos amigos” y les gusta “hablar y jugar al póquer juntos”.
