La temperatura global de la tierra aumentó una media de 0.72 grados de diciembre a enero.
EL PAÍS
Madrid, ESPAÑA.- El hemisferio norte experimenta el invierno más cálido desde 1880, es decir desde que existen registros directos. La temperatura en esta parte del hemisferio ha aumentado 0,91 grados centígrados respecto a la media de los últimos 127 años. Así lo reveló ayer un informe de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos -NOAA-. La temperatura global del planeta también ha alcanzado su récord este invierno -de diciembre a febrero- con un valor registrado de 0.72 grados centígrados por encima de la media desde que hay registros de temperatura.
Floraciones precoces, el ciclo vital de algunos animales alterado, recolecciones tempranas. El hemisferio Norte del planeta Tierra está viviendo el invierno más cálido, desde que comenzaron a registrarse las temperaturas, en 1880.
También las temperaturas globales -en océanos y tierra- experimentan un récord. Según un informe publicado el pasado jueves en la página web de la NOAA, entre los meses de diciembre y febrero últimos las temperaturas se situaron 0.72 grados centígrados por encima de la media de los últimos 127 años.
El segundo invierno más cálido del último siglo se vivió en 2004, con 0.65 grados centígrados por encima de la media del siglo XX. En el hemisferio Norte esa diferencia de temperaturas respecto a la media de los últimos 127 años, está 0.91 grados centígrados por encima de la media. En esa parte del mundo el récord anterior se experimentó en 2002 con un valor de 0.82 grados centígrados por encima de la media.
Este invierno no es el más cálido, sin embargo, en el hemisferio Sur. En esta parte del planeta la temperatura ha sufrido, de diciembre a febrero, ha marcado un aumento de 0.49 grados respecto a la media de los últimos 127 años.
La cuarta más alta de la historia, el invierno más cálido en el hemisferio sur se vivió en 1998, con un aumento en las temperaturas 0.68 grados centígrados por encima de la media del siglo XX.
El informe de la NOAA no apunta al fenómeno del cambio climático como una posible explicación a este aumento de las temperaturas globales.
Jorge Oncina, director del Instituto de Climatología de la Universidad de Alicante, explica sin embargo que este aumento puede ser “un primer síntoma del calentamiento que vive el planeta”. Según Oncina las predicciones de temperaturas en el hemisferio Norte revelan que el clima comienza a extremarse.
“Hemos perdido el estado medio de las estaciones del año. La regularidad media del ritmo climático en los últimos 20 años. Esto empieza a ser una manifestación que nos manda la atmósfera de que algo está desajustado”, sostiene Oncina. Durante el pasado siglo, las temperaturas globales en superficie subieron a un ritmo de 0.11 grados por decenio, pero el ritmo se ha acelerado por tres desde 1976.
En España en el periodo de diciembre a febrero también aumentó la temperatura media. El mes de diciembre fue ligeramente más frío de lo normal debido a las temperaturas relativamente bajas de su segunda quincena.
Sin embargo, los meses de enero y febrero han sido predominantemente más cálidos de lo normal. Este aumento de las temperaturas ha tenido consecuencias. “Hemos visto que algunos árboles han florecido más temprano, también se ha alterado el comportamiento migratorio de algunas aves. Este año apenas ha habido migraciones”, dice Oncina.