Decenas de personas intentan dejar las zonas inundadas de la ciudad de Villahermosa, Tabasco.
Lanza Calderón SOS por Tabasco, pide víveres, medicinas y agua embotellada para afectados por lluvias.
Ante la peor tragedia vivida en el estado de Tabasco en medio siglo, que afecta ya a 400 mil personas, el presidente Felipe Calderón urgió la ayuda y la solidaridad de todos los mexicanos y ordenó la suspensión o reducción de otros operativos en los que participe el Ejército y la Marina, para trasladar más elementos a esta zona.
El gobernador Andrés Granier hizo una evaluación anoche ante el presidente y los secretarios de Defensa, Marina, Gobernación, Desarrollo Social, Agricultura y Medio Ambiente, donde concluyó:
“La situación empeoró 100%, esto no lo habíamos vivido en 50 años, el estado está devastado, probablemente ya hemos llegado al 80% de la entidad cubierta por agua”.
Agregó que Villahermosa se encuentra en una situación similar a la que vivió Nueva Orleáns, en Estados Unidos, devastada en el año 2005 por el huracán “Katrina”.
Informó además que el nivel de las corrientes sigue en ascenso y desbordándose a más zonas habitacionales y en áreas de potreros y cultivos. De hecho, se perdió la producción agrícola de plátano, coco, pimienta y limón, entre otros productos, dijo.
Bajo una intermitente llovizna, el titular del Ejecutivo federal recorrió por aire y tierra las zonas afectadas en la capital del estado, y ante la magnitud del desastre giró instrucciones a los secretarios de Defensa y Marina para que incrementaran el número de elementos en esta zona.
“Quiero pedir la solidaridad de todos los mexicanos con Tabasco. Hago un llamado a México a que de inmediato nos organicemos para hacer acopio de víveres, medicinas, agua embotellada, de todos los utensilios y alimentos enlatados que puedan auxiliar a Tabasco a enfrentar esta situación de desgracia”, apremió.
La tragedia llevó a Granier Melo, en un gesto de impotencia, a preguntarse en la reunión de evaluación: “¿Dónde vamos a meter a los miles de tabasqueños que deambulan por las calles?”.
En las zonas que no han sido alcanzadas por el agua los comercios han cerrado, se han habilitado albergues improvisados, las calles lucen con poco tránsito y el agua sigue amenazando lo que queda de la capital.
Son decenas de quejas las que Calderón escucha, previo a la reunión de evaluación en un hangar del aeropuerto, en un recorrido por el albergue improvisado en el estacionamiento de una lujosa tienda departamental.
“¡Ayúdenos!”, le pide a gritos la gente que lo perdió todo.
Lluvias récord
En un comunicado, la Comisión Nacional del Agua informó que las lluvias en Tabasco se encuentran un 82% por arriba de su promedio normal y la creciente en los ríos es la más significativa de los últimos 50 años.
En relación con la presa de Peñitas, situada en estado de Chiapas en los límites con Tabasco, informó que se desfogan 2 mil metros cúbicos por segundo. Sin embargo, aclaró que sólo el 30% del volumen de agua que proviene de esta presa va a dar al río Carrizal, que atraviesa la ciudad de Villahermosa.
La capital del estado de Tabasco, añadió, también es afectada por los volúmenes de agua de otros ríos, como La Sierra, Grijalva y Pichucalco.
Chiapas: siete mil damnificados
Las lluvias que afectan al sureste del país y el desbordamiento de ríos en el norte de Chiapas afectan a más de 7 mil personas en 62 municipios de la entidad, en donde se reportan daños en 3 mil 798 viviendas, informó Luis Manuel García Moreno, subsecretario de Protección Civil.
Además, prosiguió, las inundaciones dañaron cultivos y provocaron severos estragos en la infraestructura carretera, por lo que varios poblados están incomunicados.
En el norte de la entidad, el Ejército, la Marina y el Sistema Estatal de Protección Civil mantienen el Plan DN-III de auxilio a la población.
Actualmente se mantienen en albergues unas 2 mil personas, aunque unas 5 mil más se desplazaron a casas de familiares o amigos, dijo el funcionario.
Asimismo, señaló que en Copainalá y Chicoasén se despliega un operativo de búsqueda para localizar a tres hombres que fueron arrastrados por las aguas.
Los daños más severos se registran en poblados de Reforma, Pichucalco y Estación Juárez, en donde los ríos Samaria, Mezcalapa, El Carizal y Pichucalco inundan viviendas y tierras de diversos cultivos, dijo el subsecretario de Protección Civil.
Los derrumbes han causado interrupciones en las carreteras en poblaciones de Pichucalco, Ixhuatán, Pueblo Nuevo Solistahuacán, Tapalapa, Pantepec, Huitiupán y Amatán, todas colindantes con el estado de Tabasco, añadió.
Alertan en Veracruz por inminente desbordamiento
El Sistema Estatal de Protección Civil mantiene una alerta preventiva en los municipios de Las Choapas y Minatitlán, ante el inminente desbordamiento del río Uxpanapa, asentado en los límites con el estado de Oaxaca.
Los escurrimientos de este río, el más grande de la región y que atraviesa ambos municipios, ayer dejaron incomunicados nueve poblados de Las Choapas, informó el director de Protección Civil de este municipio, Ranulfo Márquez Hernández.
Las congregaciones afectadas son Ribera del Carmen, Laguna de Pajaral, El Palmar, La Azteca, Tierra Morada, Las Flores, Arroyo Marín, La Fortuna y Ejido Tembladeras.
Todos los caminos que conducen a estos poblados son de terracería, lo que dificultará aún más su acceso, por los volúmenes de agua y lodo que predomina, señaló el funcionario municipal.
Márquez Hernández resaltó que las precipitaciones del frente frío han aumentado a una velocidad de cinco centímetros por hora el nivel del Uxpanapa, por lo que no ha dejado de monitorearse.
“No nos queda más que encomendarnos a Dios”
Santa Rita, Tabasco
Aunque reconoce que año con año esta comunidad teapaneca es afectada por el agua, que sin control derraman los ríos Pichucalco y Teapa, la situación que enfrenta ahora no es nada comparable a otros tiempos, señala José Luis Ascencio.
En el lapso de unos días, todas las viviendas quedaron bajo el agua y la creciente sigue subiendo, añade.
“Ya no aguantamos tantos días con nuestras casas inundadas y con la lluvia en todo momento, empapándonos, mojando las pertenencias que subimos a los techos para protegerlas”, dice este jefe de familia a cuyos hijos logró sacar en la primera oportunidad que le dio un descenso del desbordado torrente.
Cerca de ahí, otros pequeños aún siguen junto a sus padres en sus viviendas. “Porque no tienen a dónde ir y porque nadie ha venido a ayudarnos”, refiere.
El puente tubular, con asfalto en el rodamiento, ha sido rebasado por la corriente en varias ocasiones, con lo que prácticamente han estado aislados.
José Luis Ascencio, al igual que el resto de los habitantes de esta población, se dedica a la agricultura, a la ganadería y a laborar en las fincas plataneras.
Dice que la mayoría ha perdido sus cosas, aunque las recogieron para ponerlas en alto, en tapancos. Pero el nivel del agua subió más de lo que previeron.
“No nos queda más que encomendarnos a Dios”, dice mientras observa una parvada de patos que nada en el gigantesco estanque en que está convertida esta zona.
El ingreso a esta localidad sólo es posible a través de canoas y sólo cuando desciende un poco el nivel del agua pueden entrar los carros altos, si es que no se quedan atascados en el camino de terracería y tierra.
El agricultor teapaneco admite que la población se confió en que iba a ser una “creciente” más como la que están acostumbrados todos los años, y por eso se quedó en sus viviendas.
Comúnmente se trata de anegaciones que ocurren sólo alrededor de sus patios o ingresa muy poca agua a sus casas, pero esta vez ha sido impredecible y ya llevan más de dos semanas con una inundación que no tiene para cuándo acabar.