Bajo torres de energía eléctrica de alta tensión, viven muchas familias en la colonia Enrique Martínez y Martínez. Aunque temen por su vida, dicen que la necesidad ahí los mantiene.
MATAMOROS, COAH.- Cables de alta tensión amenazan la vida y seguridad de los posesionarios de los predios ubicados bajo torres que distribuyen las líneas eléctricas en la colonia Enrique Martínez y Martínez ubicada al poniente de la ciudad. Además de sentir que su vida “pende de un hilo”, la gente dice sentirse abandonada, porque desde hace más de un mes no pasa la basura.
Hace cinco años, Javier Valdez Villegas, Ascensión Saldaña Castillo y Javier Reyes Cardona, iniciaron el movimiento de invasión de terrenos que equivalen a 28 hectáreas. De los cuales 850 metros resultaron ser propiedad de la Comisión Federal de Electricidad que al enterarse de que alrededor de 17 familias construían dentro de su espacio, dieron la orden de que pararan toda obra por ser predios federales, además de que la vida de las personas se encuentra en peligro por una posible descarga eléctrica inminente.
Con el tiempo se registraron problemas internos entre los dirigentes que iniciaron el movimiento de invasión de terrenos, por lo que actualmente como presidente de los colonos, está Héctor Marín Domínguez, quien ayer recorría las calles de este sector en compañía de David Montreal Rodríguez, funcionario de la Dirección de Desarrollo Urbano.
Ellos informaron a El Siglo de Torreón que estaban levantando un padrón del número total de lotes a fin de detectar cuántos de ellos están habitados y cuántos no. Según Montreal Rodríguez, el titular de la Dirección de Obras Públicas, Rafael Hernández Salazar, está solicitando dicho informe con el fin de presentarlo a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para la regularización del servicio, ya que todos los que habitan en esa colonia están “colgados”. Son 670 lotes de los cuales, nada más 300 están ocupados.
De hecho, eso es evidente, pues por todas las calles de la Enrique Martínez y Martínez corren largos cables de las casas hacia las torres de electricidad, lo que es un peligro en tiempo de lluvia en caso de que éstos, se encuentren en mal estado por el constante paso de los automóviles sobre ellos.
En la franja donde pasan las torres eléctricas, se levantaron muchas fincas, algunas personas por miedo las dejaron, pero otras, viven ahí aun cuando al tocar objetos de metal o cuando tienden la ropa, “sentimos descargas eléctricas que dan qué pensar, pero la necesidad nos hace continuar aquí”.
“Eso también nos mantiene preocupados, pues los niños andan jugando entre el “cablerío”, pero no hacen caso porque no están conscientes de esta grave situación”, manifestó una vecina de nombre Ana Díaz.
Los habitantes del lugar, también se quejaron de que hace más de un mes no pasa el camión recolector de la basura, -de hecho, en la calle bautizada como Las Torres, el contenedor está hasta el tope de desperdicios-. Además, dijeron que están en espera de la legalidad de los predios, “eso también no ha permitido el avance en servicios públicos de esta colonia”.
Tanto Héctor Marín Domínguez como David Montreal Rodríguez, dijeron que por el peligro en que viven los habitantes del lugar, el Municipio está solicitando a la CFE, que lleve a cabo los trabajos de electrificación correspondientes para seguridad de las familias de esta colonia.
Al parecer, dijeron, la CFE tiene intención de ayudar. Además, tiene pensado que se abra a la vialidad la franja bajo las torres donde fueron levantadas las fincas porque es un hecho de que bajo dicho tendido eléctrico, nadie debe vivir, pues es como estar dentro de un campo magnético.
En peligro
Los habitantes de la colonia Enrique Martínez y Martínez, viven angustiados.
La razón es que cables de alta tensión amenazan la vida y seguridad de los posesionarios de los predios ubicados bajo torres que distribuyen las líneas eléctricas.
Sienten que su vida “pende de un hilo”.
La gente dice sentirse abandonada, porque desde hace más de un mes no pasa la basura.
Sin embargo, Héctor Marín Domínguez, presidente de los colonos y David Montreal Rodríguez, funcionario de la Dirección de Desarrollo Urbano, aseguraron que el Municipio está trabajando y mantiene pláticas con la CFE para arreglar la situación.
Ayer realizaban un recorrido en la colonia a fin de levantar un padrón del total de lotes para detectar cuántos están ocupados y cuántos no.
De 670, sólo 300 están habitados.