Vuelve el cine de terror oriental
El Universal
MÉXICO, DF.- Las películas de terror asiático han conseguido incluso la admiración de Hollywood, lo que ha dado como resultado varios “remakes” o reelaboraciones de éxitos de esta tendencia, con ejemplos como El Aro (2002) y La Maldición (2004), más lo que viene en camino en nuevas versiones de El Ojo (2002) y Una Llamada Perdida (2003).
Otros que han destacado dentro del cine oriental de terror son los jóvenes realizadores tailandeses, Banjong Pisanthanakun y Parkpoom Wongpoom, que se colocaron como la gran revelación entre el público y la crítica con su primer largometraje Están Entre Nosotros (2004), de la cual ya se prepara su versión en inglés. Ahora el dúo de directores presenta su segundo trabajo Nunca Estamos Solos, en la que vuelven a utilizar una premisa a partir de dos siamesas.
En esta nueva cinta se cuenta la historia de Pim, una joven que vive con su pareja en Corea y que se ve obligada a regresar a Tailandia, su país natal, cuando su madre es ingresada en un hospital gravemente enferma.
Al volver a la casa donde pasó su juventud, comienza a recordar los años en que estuvo unida a su hermana siamesa, Ploy, de la que fue separada mediante una operación quirúrgica, de la que sólo ella, Pim, sobrevivió.
Tenebrosas visiones irán atormentando a la muchacha que está convencida que el espíritu de su hermana muerta ha vuelto para perseguirla. Con vueltas de tuerca, la historia va esclareciendo un tormentoso secreto que se esconde conforme el espíritu va perturbando la vida de los demás.
Tal como suele suceder en este tipo de películas, lo que deja al descubierto es que se trata de un modelo que ya empieza repetirse, y que inevitablemente lleva a hacer comparaciones con su obra anterior, aunque no por ello deja de lado los momentos de tensión y auténtico miedo, que harán saltar de la butaca.