El grupo rebelde Talibán advirtió ayer que podría ejecutar a los 19 sudcoreanos que mantiene secuestrados en Afganistán desde hace un mes, después de fracasar las negociaciones con oficiales de Seúl sobre la suerte de los rehenes.
Ahora, ante la amenaza de los militantes, está en duda el destino de 19 voluntarios sudcoreanos aún en poder de los talibanes, tras la muerte de dos y la liberación de un par de rehenes en un gesto de “buena voluntad” el pasado lunes.
“A menos que los negociadores (de Corea del Sur) asuman una actitud activa en las conversaciones para liberar a los rehenes, uno o dos podrían ser ejecutados”, dijo Yousuf Ahmadi, presunto vocero del Talibán, a la agencia sudcoreana de noticias Yonhap.
Ahmadi señaló, vía telefónica desde un lugar no revelado, que “ya que las negociaciones concluyeron sin ningún resultado y nuestras demandas no fueron aceptadas, el consejo de líderes (del grupo) están ahora considerando el destino de los rehenes”.
“Sólo estamos a la espera de su decisión”, aseguró el vocero al comentar la interrupción de las negociaciones entre los talibanes y oficiales surcoreanos en la sureña ciudad afgana de Ghazni, el pasado jueves, cuando se habían reanudado.
Los militantes, que capturaron a 23 sudcoreanos cerca de Kabul el pasado 19 de julio, demandan la liberación de talibanes presos a cambio de los rehenes, sin embargo el Gobierno afgano rechaza la petición argumentando que si lo hace cometerán secuestros y ataques.
