El universal
HUATULCO, Oaxaca.- Aún con las lesiones visibles en sus piernas, brazos y rostro, Noemí Estela Martínez de Orellana, Juan Pablo Cruz González y Walter Alexander Alán, los tres sobrevivientes salvadoreños del naufragio ocurrido la semana pasada en aguas del Golfo de Tehuantepec, abordaron ayer el vuelo que los llevaría de regreso a su país.
Los centroamericanos hicieron una breve escala en la Ciudad de México, donde también ofrecieron una conferencia de prensa.
El pasado 18 de octubre, se dio a conocer el naufragio de una embarcación tiburonera en donde viajaban 26 indocumentados que partieron de Guatemala y buscaban llegar a Salina Cruz para continuar su camino hacia la frontera con Estados Unidos.
De este grupo 15 murieron, ocho todavía se reportan desaparecidos y tres lograron alcanzar las playas oaxaqueñas.
En el aeropuerto internacional de este centro turístico de Oaxaca, los tres sobrevivientes –hasta el momento– que fueron rescatados por un pescador y elementos de la Marina, llevan como equipaje sus vivencias y la certeza de que nunca más volverán a buscar el sueño americano.
Luego de recuperarse en hospitales de Juchitán y Salina Cruz, partieron acompañados por la viceministro de Relaciones Exteriores para los Salvadoreños en el Exterior, Margarita Escobar. Los tres, entrevistados por los medios una vez más, manifestaron que no tienen ningún interés en volver a intentar el viaje a los Estados Unidos.
La diplomática salvadoreña dijo que dejaba constancia que los tres niveles de Gobierno en México otorgaron plena ayuda a sus connacionales. “El compromiso profesional y humano que en una situación como ésta amerita”, expresó.
En conferencia de prensa en esa región, la funcionaria salvadoreña dijo que el Gobierno de su país proporcionó 50 mil dólares para las familias de las personas que fallecieron en el naufragio, mientras siguen trabajando para reconocer a nueve que aún no son identificadas.
Los nueve cuerpos de estas personas fueron sepultados temporalmente en el panteón de Juchitán de Zaragoza, en tanto se busca a sus familiares. Mientras tanto, la Armada de México continuará la búsqueda por aire, mar y tierra de los desaparecidos hasta el próximo domingo y será ese día cuando se valorará si siguen las labores o se suspenden.