Investigadores de la GAO, el brazo de investigación del Congreso, realizaron visitas anónimas a la frontera norte y sur de Estados Unidos para determinar el grado de seguridad en áreas donde no existe personal de la Patrulla Fronteriza ni monitoreo electrónico. (Archivo)
Deploran el ‘poco progreso’ que el Departamento de Seguridad Interna tras los ataques del 11-S.
La seguridad en la frontera de Estados Unidos con Canadá y México sufre “vulnerabilidades” que hacen posible que personas ingresen sin ser detectadas, concluyó ayer un nuevo reporte de la Oficina de Supervisión General (GAO).
Investigadores de la GAO, el brazo de investigación del Congreso, realizaron visitas anónimas a la frontera norte y sur de Estados Unidos para determinar el grado de seguridad en áreas donde no existe personal de la Patrulla Fronteriza ni monitoreo electrónico.
“Nuestras visitas a la frontera norte muestran que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) enfrenta retos significativos para monitorear efectivamente la frontera y evitar entradas ilegales a los Estados Unidos”, destacó el documento.
Los investigadores lograron contrabandear a Estados Unidos material nuclear simulado sin ser detectados.
De cuatro intentos de ingreso a Estados Unidos por la frontera norte, sólo fueron revisados en una ocasión por una agente de la Patrulla Fronteriza, que respondió 20 minutos después y los dejó libres sin verificar su identidad.
La GAO señaló que por ello es necesario que se aumente el personal de CBP en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, donde existen apenas mil agentes fronterizo para resguardar ocho mil 800 kilómetros de fronteras terrestres y marítimas.
En relación con la frontera con México, los investigadores notaron que existen “disparidades significativas” entre la amplia presencia de agentes federales y Guardia Nacional en tierras estatales y la virtual ausencia de personal en las tierras federales.
En contraste con la situación en la frontera norte, el Departamento de Seguridad Interna (DHS por sus siglas en inglés) tiene desplegados a 12 mil agentes en la frontera con México.
Los resultados de la investigación fueron dados a conocer en una audiencia del Comité Judicial del Senado, cuyo presidente, el demócrata de Montana Max Baucus, calificó la situación de “alarmante”.
“La GAO intentó entrar a los Estados Unidos en siete ocasiones. Lamento informar que tuvieron éxito en entrar a Estados Unidos sin ser detectados”, indicó.
Charles Grassley, el republicano de más alto rango en el Comité Judicial, deploró que el DHS haya logrado “tan poco progreso” en mejorar la seguridad fronterizo de Estados Unidos desde los ataques terroristas de 2001.
Grassley señaló que las conclusiones de la GAO muestran la necesidad de continuar con la construcción del muro en la frontera con México y aumentar la contratación de agentes de la Patrulla Fronteriza.
El tema de la desproporción de agentes estadounidense asignados a la frontera de México en relación con la de Canadá ya había sido abordado en el Congreso el año pasado.
El renovado foco sobre la seguridad en la frontera con Canadá surge toda vez legisladores demócratas han señalado que la única amenaza real contra el aeropuerto internacional de Los Ángeles (LAX) provino de una persona que cruzó desde Canadá y no desde México.
El llamado “Terrorista del Milenio”, Ahmed Ressam, fue detenido cuando buscaba cruzar a Estados Unidos desde Canadá cargado con explosivos destinados a ser usados contra el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, California.
OBLIGAN LEYES ANTIINMIGRANTES AL ÉXODO DE INDOCUMENTADOS
Inmigrantes indocumentados están abandonando los estados y ciudades a través de Estados Unidos que han adoptado estrictas medidas destinadas a negarles servicios, empleos y aún el derecho a rentar vivienda, reportó ayer la prensa.
El diario USA Today dijo que aunque no hay información precisa sobre los alcances de este éxodo debido a la dificultad para ubicar a indocumentados, existen indicadores que dejan en claro esta tendencia. Entre estos citó datos provistos por escuelas, agentes de bienes raíces y aún líderes religiosos.
En Tulsa, Oklahoma, las escuelas han registrado una baja en la inscripción de hispanos.
Judy Feary, directora de la escuela primaria Kendall-Whittier, donde 60 por ciento de sus 950 estudiantes son hispanos, dijo que desde el pasado 10 de septiembre diez alumnos han dejado el plantel y cuatro más han anunciado su cambio a otra ciudad.
Relató que tres semanas atrás los padres de tres menores volvieron por ellos al final de clases con sus propiedades dentro de su vehículo y un remolque y le informaron que se regresaban a México. “Tenían miedo y dijeron que era por las leyes de migración”, recordó.
Juliana Stou, directora del diario El Nacional de Oklahoma, apuntó que “la gente está realmente asustada y temerosa porque no saben lo que va a pasar. Están vendiendo sus casas, dejando el país”.
Oklahoma adoptó recientemente una Ley que corta beneficios como asistencia para educación a indocumentados entre otras previsiones.
Randy Terril, el congresista estatal republicano que promovió la iniciativa dijo que el éxodo es una muestra de que estas leyes están funcionando. “Ése era el propósito. Sería bastante bueno si exportáramos a todos los ilegales a los estados vecinos”, dijo al USA Today.
De acuerdo con Terril movilizaciones similares están teniendo lugar en estados como Arizona, Colorado y Georgia, entre otros.
