EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

Yucatán | Jaque mate

Sergio Sarmiento

“Si las elecciones cambiaran algo, ya las habrían prohibido”.

Emma Goldman

Al final el triunfo le correspondió a Ivonne Ortega. La candidata del PRI y del Partido Verde en Yucatán demostró una vez más que en política, como en las carreras, caballo que alcanza gana. A principios de este 2007 estaba casi 20 puntos atrás en las encuestas. Este domingo pasado, su ventaja de siete puntos porcentuales ha superado las previsiones más optimistas.

Según el Programa de Resultados Electorales Preliminares, el PREP, con 80.52 por ciento de las casillas computadas, Ivonne ha obtenido la victoria con 49.7 por ciento de los votos contra 42.76 por ciento de su principal rival, Xavier Abreu Sierra del Partido Acción Nacional. Hace apenas poco más de una semana, cuando se publicaron las últimas encuestas previas a la elección, los especialistas veían demasiado cerrada la contienda para pronosticar a un vencedor.

De nada sirvió el intento de Manuel Espino el domingo pasado por adelantarse a los resultados. El presidente nacional del PAN violó aparentemente la Ley electoral al afirmar a las 3:30, hora y media antes del cierre de las urnas, que su candidato se enfilaba hacia un triunfo porque, según decía, así lo señalaban las encuestas a las que tenía acceso. Quizá Espino sabía ya que su candidato había perdido, en cuyo caso el intento por manipular a los votantes antes del cierre de las casillas debe ser considerado especialmente grave. Ahora que si realmente sus sondeos daban a Abreu como vencedor, habría que recomendarle cambiar de encuestadores.

La mayoría de las casas encuestadoras que difunden públicamente sus encuestas se negaron a dar resultados al cierre de las urnas el domingo, cuando la Ley ya lo permitía, por considerar que no se había superado el margen de error. Consulta-Mitofsky lo hizo más tarde y dio como vencedora a Ivonne Ortega por 49 contra 45 por ciento. En términos generales, como vemos, las encuestadoras hicieron muy mal papel.

El propio Abreu se dejó, al parecer, convencer por el optimismo de Espino y a eso de las nueve de la noche se presentó ante los medios con el presidente nacional de su partido para declararse vencedor. Al día siguiente se vio obligado a retractarse y señalar que “las tendencias” le eran “desfavorables”. Con el paso de las horas quedó claro que la derrota era francamente devastadora. Pero habrá que reconocerle a Abreu que, en contraste con tantos otros políticos mexicanos que nunca aceptan una derrota, él ayer al mediodía reconoció finalmente el resultado de la elección.

El PRI no sólo ha recuperado el Gobierno sino también el Congreso de Yucatán. Junto con su aliado el Partido Verde, está adelante en diez de los 15 distritos legislativos de votación directa. Estamos viendo un vuelco radical en la geografía política del estado.

Ni Ana Rosa Payán de la Coalición Todos Somos Yucatán -conformada por Convergencia y el Partido del Trabajo- ni Héctor Herrera Álvarez del PRD obtuvieron suficientes votos para cambiar el resultado. Aun si se suman los votos de ambos (3.34 y 2.54 por ciento) no igualan los siete puntos de diferencia entre Ortega y Abreu.

Un resultado muy relevante del proceso electoral es el aparente triunfo -por muy escaso margen- de José Adonay Avilés Sierra como presidente municipal de Yobain. De confirmarse esta victoria, sería la primera vez en la historia moderna de México -no sólo de Yucatán- que un candidato no postulado por un partido político gana un cargo de elección popular. Yucatán marca así el camino a las candidaturas independientes para el país.

El triunfo del PRI es un golpe muy fuerte para el PAN, y no sólo en el estado sino en el país. Acción Nacional acaba de perder su único baluarte en el sureste. Recordemos que Yucatán fue el único estado de la región ganado por Felipe Calderón en 2006.

La próxima elección en la que habrá un Gobierno Estatal de por medio será la de Baja California del cinco de agosto. Ahí también gobierna el PAN, sólo que este año se enfrentará a un reto inusitado, representado no sólo por la tradicional maquinaria del PRI, que a pesar de los años de Gobierno panista en la entidad no ha desaparecido, sino por la fortaleza adicional que proporcionará un candidato que cuenta con recursos financieros personales casi ilimitados: Jorge Hank Rhon, el mismo que hace tres años le arrebató Tijuana al PAN. Michoacán, el otro estado que tendrá elecciones para gobernador este año, el 11 de noviembre, está muy lejos del alcance del PAN.

Si el PAN pierde Yucatán y Baja California en 2007 tendrá que replantearse muchas cosas. Actualmente el partido gobierna nueve estados. La pérdida de dos constituiría un revés muy significativo. Y sin duda aumentaría la presión sobre Espino, que ya tiene diferencias fuertes con panistas muy importantes, incluido el propio presidente de la República, Felipe Calderón, de dejar la presidencia del partido.

280 MIL SPOTS

No se puede dejar pasar el hecho de que en la campaña electoral de 2006 se emitieron 280 mil spots de los principales partidos políticos sin que hasta ahora se sepa quién los pagó. Al Consejo Coordinador Empresarial se le cuestionó severamente por defender, en dos comerciales, ideas fundamentales para la sociedad sin mencionar a ningún candidato. Pero ahora resulta que hubo 280 mil spots con nombre y apellido que “nadie” pagó. Si la multa a los partidos o a los responsables no es ejemplar, se dejará la puerta abierta para violar sin consecuencias los límites de gasto de campaña.

Leer más de EDITORIAL / Siglo plus

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 276676

elsiglo.mx