La diputada perredista Ruth Zavaleta será recordada por ser la legisladora de oposición que presidió el segundo periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión un año después de las elecciones presidenciales de 2006 y también como la política que dejó su cargo al frente de la Mesa Directiva de San Lázaro por unos minutos para no recibir de manos de Felipe Calderón su Primer Informe de Gobierno.
Salvo estos dos episodios, el desempeño legislativo de Zavaleta en la Cámara baja ha transcurrido sin capítulos que lamentar.
Durante el inicio de sesiones en el Congreso, la legisladora de la fracción del Partido de la Revolución Democrática (PRD) leyó un documento en el que anunciaba que se retiraría de la tribuna, así como del salón de plenos por un acuerdo de su partido para no estar cuando llegara el Presidente.
"Apelo a la generosidad de mis compañeros y compañeras legisladores para que comprendan que soy una mujer de convicciones y principios, promotora de procesos electorales democráticos, transparentes, equitativos y de respeto al voto. Les comunico que procederé a retirarme de esta tribuna. No puedo aceptar recibir un documento de quien proviene de un proceso electoral legalmente concluido, pero cuestionado en su legitimidad por millones de mexicanos".
El mensaje que no fue transmitido por televisión trajo como consecuencia la renuncia del director de Cepropie, René Antonio Palavicini.
Un enfrentamiento fuerte lo tuvo el 18 de septiembre con el Ejército Popular Revolucionario, después del estallido de unos ductos de Pemex en Veracruz.
El EPR emitió un comunicado en el cual se dirigía expresamente a ella, acusándola de olvidar los orígenes de la izquierda mexicana y de "usufructuar las migajas que les brinda el estado." Ante ello emitió un comunicado en respuesta, en el que rechazó las acusaciones.
En este año de ejercicios que tiene apenas un mes, también trabajó en la aprobación de la Reforma Hacendaria, que incluyó la aplicación de un impuesto adicional de 36 centavos al litro de gasolina y diesel a partir de 2008, así como el gravamen a depósitos en efectivo a partir de los 25 mil pesos.
El incremento y los nuevos impuestos fueron avalados por la mayoría del PAN y PRI, ante las limitantes numéricas de los integrantes del Frente Amplio Progresista, que a cambio protestaron con pancartas desde la parte baja de la tribuna.
El 27 de septiembre, Ruth Zavaleta consideró que aún se está a tiempo de poner un alto al injustificado incremento en los precios de la canasta básica.
Otro tema en el que trabajó la diputada fue el aval para la reforma electoral, con los votos de PAN, PRI y PRD en la Cámara de Diputados, previamente avalada en el Senado, con lo que se concretó la prohibición a candidatos y partidos, comprar tiempos en radio y televisión, y se formalizó la renovación de los consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE), entre otras medidas.
