Durango

12 agentes muertos y dos desaparecidos

El armamento que usan los policías es, por mucho, inferior al del crimen organizado.

El armamento que usan los policías es, por mucho, inferior al del crimen organizado.

Más de una docena de mujeres aún no han logrado recuperarse de la sensible partida de sus respectivos esposos; madres e hijos siguen teniendo en su mente la imagen de aquel héroe que defendía a la sociedad a capa y espada y que por azares del destino o “porque así Dios lo prefirió” ya están haciendo guardia en la torre celestial.

En menos de un año han asesinado a diez elementos de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) y dos más han fallecido en accidentes automovilísticos, mientras que un par de agentes se encuentran desaparecidos.

Asimismo, por lo menos seis policías de la misma corporación han sido víctimas de la delincuencia organizada pero han logrado salir avantes, aunque lesionados, también en el cumplimiento de su deber.

La lucha constante en contra de la delincuencia le ha cobrado facturas muy fuertes a la Procuraduría General de Justicia, aunque también ésta ha logrado dar golpes duros tanto al crimen organizado como a la criminalidad común.

LA BITÁCORA DEL DESTINO

Todo comenzó aquel mes de abril del año pasado cuando prácticamente se instaló la delincuencia organizada en la capital del estado; fue sorpresivo, pues aunque Durango ya mantenía un índice de criminalidad considerable, los hechos violentos se presentaban en su mayoría en las regiones serranas.

El 17 de abril, cuando el comandante José Quiñones se disponía a tomar un periodo de vacaciones, al salir de su trabajo ya nadie volvió a saber de él; en su casa lo esperaban en la tarde de ese mismo día y a casi un año de su desaparición no se tienen pistas de su paradero.

Cuatro días después, en un encarnizado suceso, el comandante Sergio Muñoz fue “levantado” de las afueras de su domicilio cercano al libramiento San Ignacio y llevado en varias unidades hacia la carretera a Parral donde sus compañeros, miembros de la Unidad Contra el Crimen Organizado (UCCO) procedían a su rescate; sin embargo, cuando habían ingresado al poblado Donato Guerra, ya en Canatlán, fueron rafagueados con fusiles de alto poder por los presuntos delincuentes, arrojando un saldo de los agentes muertos Jesús Rosales Acosta y Alfredo Monárrez Valverde, mientras que una oficial resultó herida.

Horas más tarde, cuando prácticamente toda la corporación estaba apoyando en la persecución de los agresores, en las inmediaciones del municipio de Indé, ejecutaron con una cantidad importante de disparos a Sergio Muñoz.

El 24 de octubre del año pasado, en otro acto perpetrado por el crimen organizado fueron rafagueados los comandantes Luis Ricalday Vargas, a quien acababan de nombrar director operativo de la DEI y quien presentó 13 heridas producidas por proyectil disparado por arma de fuego AK-47, y a su compañero Manuel Santacruz Gutiérrez, a quien todos conocían como “El Meny”, apreciándosele 15 heridas similares, cuando se dirigían a bordo de su patrulla a las instalaciones de la PGJE por el libramiento San Ignacio.

ARRANQUE VIOLENTO DEL 2008

Ya en este año, el 12 de enero desapareció el agente Enrique Antuna Meza, de 22 años, después de protagonizar un accidente vial y hasta la fecha se desconoce su paradero, y el 31 de enero Joaquín Name Galaviz, de 24 años, fue ultimado a balazos en las inmediaciones del Panteón de Oriente cuando se encontraba en compañía del director de Seguridad Pública Municipal, Gustavo Rivera Ramos.

El 5 de febrero, en el municipio de Rodeo, los agentes de la DEI se enfrentaron a balazos contra un grupo de la delincuencia organizada y aunque en este fuego cruzado no hubo decesos se presentaron cuatro elementos lesionados.

Apenas el 5 de marzo pasado, el comandante Luis Felipe Galarza Reyes, quien contaba con 36 años, fue ejecutado en la cochera de su casa ubicada en el fraccionamiento Puertas del Sol, cuando se disponía a salir a trabajar.

Por último, el lunes pasado en el municipio de Guanaceví, fueron emboscados cuatro elementos de la multicitada corporación, donde perdieron la vida el comandante Nemesio Barraza Torres, de 46 años, y dos de sus agentes, José Cuéllar Nájera y César Alfonso Lara Pérez, de 35 y 40 años, respectivamente, a quienes además les quitaron las armas y les quemaron la patrulla como una afrenta en contra de la Procuraduría, resultando lesionado un agente con dos impactos de bala.

Como dato adicional, en las primeras horas del domingo 2 de marzo, pereció el agente Juan Carlos Moreno Deras en un accidente vial sobre el bulevar Armando del Castillo y por la noche murió en la carretera a Torreón el agente Ramiro Romo Carrasco, también en un percance automovilístico.

Víctimas

Los agentes que hacen guardia en la torre celestial y los que aún no se sabe dónde están, en el último año:

NOMBRE CONDICIÓN FECHA

José Quiñónez Desaparecido 17 de abril 2007

Jesús Rosales Acosta Ejecutado 21 de abril 2007

Alfredo Monárrez Valverde Ejecutado 21 de abril 2007

Sergio Muñoz Ejecutado 21 de abril 2007

Luis Ricalday Vargas Ejecutado 24 de octubre 2007

Manuel Santacruz Gutiérrez Ejecutado 24 de octubre 2007

Enrique Antuna Meza Desaparecido 12 de enero 2008

Joaquín Name Galaviz Ejecutado 31 de enero 2008

Juan Carlos Moreno Deras Muere en accidente 2 de marzo 2008

Ramiro Romo Carrasco Muere en accidente 2 de marzo 2008

Luis Felipe Galarza Reyes Ejecutado 5 de marzo 2008

Nemesio Barraza Torres Ejecutado 10 de marzo 2008

José Cuéllar Nájera Ejecutado 10 de marzo 2008

César Alfonso Lara Pérez Ejecutado 10 de marzo 2008

FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.

Leer más de Durango

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Durango

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

El armamento que usan los policías es, por mucho, inferior al del crimen organizado.

Clasificados

ID: 338423

elsiglo.mx