300 bajo fuego
El Siglo de Durango
Por: Pedro Galindo Morales
Histórico
Tras haber transcurrido más de diez meses, la violencia en Durango se ha incrementado a tal grado de tornarse el 2008 como uno de los años más sangrientos en la historia de la entidad.
Durango. Han pasado más de 300 días del 2008 y sin duda este año ha sido uno de los más violentos en la historia de Durango, al menos en las formas e intereses por los que se genera la criminalidad; el abuelo platicaba sobre algunos episodios de persecución allá en los años 20 cuando la llamada Guerra de los Cristeros se suscitó en territorio duranguense, sin embargo, aunque diferente el móvil y finalidades que se persiguen, la delincuencia organizada en su lucha por el poder contra grupos antagonistas y el Gobierno empieza a escribir una nueva historia de sangre y terrorismo.
Siguen operando con impunidad. Las decenas de muertes de policías, narcotraficantes y personas inocentes que han sido víctimas de esta guerra encarnizada pareciera que quedan impunes, pues pocos son los resultados obtenidos en la persecución de los delitos que en su mayoría son de competencia federal.
El año empezó con la ejecución del agente de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) Joaquín Omar Name Galaviz, quien contaba con 24 años y fue privado de la vida en las cercanías del Panteón de Oriente y desde ese momento empezó la cadena de asesinatos en agravio de elementos policiacos, que si bien es cierto desde el 2007 ya se habían presentado varios homicidios de agentes se incrementaron en el actual 2008 al grado de sumar ya más de una veintena de víctimas dedicadas a la seguridad y procuración de justicia.
En el primer semestre del año se empezaron a suscitar crímenes sanguinarios con la huella característica del crimen de alta escuela: ejecuciones perpetradas por grupos delictivos usando decenas de proyectiles disparados por armas de alto calibre de uso exclusivo del Ejército, decapitaciones de hombre y mujeres con mensajes de amenazas para las autoridades y en contra también de grupos antagonistas de la misma delincuencia organizada.
Cada día más encarnizado. En estas últimas semanas la criminalidad se encuentra en su mero apogeo, pues lanzó una nueva afrenta en contra de la Procuraduría estatal al asesinar al subdirector de la DEI, Antonio García Artea, y fueron atacados a balazos otros dos agentes de la misma corporación, quienes aún se encuentran delicados de salud.
También, en el pasado fin de semana, el crimen organizado mostró una prueba más de su poderío e impunidad al abandonar en Canatlán dos cadáveres decapitados, otro más –el de una mujer- en Santiago Bayacora junto con un sujeto muerto a balazos.
Finalmente, el domingo pasado encontraron tres cuerpos más flotando sobre las aguas de la presa Garavitos, mismos que fueron asesinados a golpes y por asfixia cinco días antes de que los hallaran.
Cifras
10
Meses han pasado del 2008 y en Durango se sigue incrementando la cifra de personas asesinadas a manos de la delincuencia organizada.
180
Ejecuciones aproximadamente se han presentado en territorio duranguense de acuerdo a estadísticas manejadas por medios nacionales y PGR.
Datos
Sanguinario. El presente año ha sido uno de los periodos más sangrientos en la historia de Durango.
Poder. Tal y como lo ha informado las autoridades, la violencia obedece a la lucha del narco por la plaza.
Afrenta. El crimen organizado ha dado muestras de poderío en contra de las corporaciones policiacas.
Narcomensajes. Ya se ha hecho costumbre mandar mensajes a grupos antagonistas a través de los ejecutados.
Decapitaciones. El crimen especializado en su expresión más violenta ha estilado cortar la cabeza de las víctimas.
Competencia. La poca capacidad de la autoridad federal para combatir el crimen lo ha dejado actuar libremente.
Víctimas. Elementos de la DEI han sido la “sangre de cañón” de los narcotraficantes con más de 20 ejecutados.
Combate. Hasta hace algunos meses el Ejército ha iniciado un combate frontal a la delincuencia organizada.
