Rosario Torres e Imelda Álvarez, ciudadanas de Poanas, acudieron al Congreso del Estado para denunciar los abusos de la directora de Seguridad Pública, Juana Inés Robles.
El Siglo de Durango
POANAS, DGO.- Cachetea a los detenidos, esculca sus carteras en su presencia, les humilla, les rompe sus botellas de cerveza, y les cobra entre 50 y 300 pesos para que puedan ser libres; ésos son, entre otros, los métodos que emplea la Directora de Seguridad Pública.
Por tal motivo surgen numerosas quejas en contra de la jefa policial de Poanas, Juana Inés Robles Simental, a quien acusan de prepotencia, abusos y trasgresión de los derechos humanos. Por eso solicitan su destitución.
QUEJAS
Hasta el Congreso del Estado acudieron las ciudadanas Rosario Torres e Imelda Álvarez, entre otras, quienes denunciaron como ilegal la implementación de redadas donde se detiene y golpea a decenas de personas, incluyendo a menores de edad.
Afirmaron que los criterios de Robles Simental son perversos y recaudatorios, son acciones que violan en forma flagrante los derechos humanos.
JUSTICIA
Los legisladores Juan Cruz Martínez, del PT, y Maribel Aguilera, del PRI, pidieron que sea la Comisión de Seguridad Pública la encargada de hacer las investigaciones correspondientes.
Cruz Martínez dijo que es irracional que en virtud de tratar de combatir la inseguridad pública se trasgredan los derechos humanos.
Habló sobre las 600 firmas que trajeron las ciudadanas antes mencionadas, quienes están en contra de las acciones de la titular de Seguridad Pública de aquel municipio.
Por su parte, Maribel Aguilera expuso que es necesario que se capacite a los elementos de Seguridad de los municipios sobre los derechos humanos, pues ella ha podido constatar que en varios lugares no tienen conocimiento de lo que esto quiere decir.
600
firmas
de ciudadanos piden la destitución de la jefa policial
300
pesos
pagan los beodos para obtener su libertad; los golpes aparte