Dedicada a la docencia, la profesora Aurora Chiw Mijares lleva 58 años al frente del Colegio Mijares.
EL SIGLO DE TORREÓN
De ella depende el porvenir de sus alumnos: educarlos con amor y capacitarlos para enfrentar todos los problemas de la vida, siempre con la esperanza de un triunfo.
Por anhelo de su abuelo y por convicción propia, la profesora Aurora Chiw Mijares se dedicó a la docencia desde el año 1950.
Comenzó su carrera magisterial en la Escuela Coahuila, continuando así su preparación en la Benito Juárez.
Y fue en la década de los cincuenta que la señorita Aurora atendió el sueño de su abuelito don Manuel Mijares Nájera, quien en su casa de la avenida Matamoros al poniente de la ciudad, fundó una institución particular que a decir de ella tuviera la misión de educar y no lucrar.
Bajo el techo de una instruida oficina, repleta de libros, mucha sabiduría y amor para recibir a quien se acerca a hablar con ella, la maestra Chiw ve realizado su sueño al forjarse como maestra, siempre con una actitud de positivismo y empuje para lograr la realización propia y la de sus alumnos.
Directora del Colegio Mijares por 58 años, nuestra homenajeada con gran trayectoria profesional, trabajó desde ese entonces con su hermana Myriam Chiw Mijares, su tía Lucinda Mijares Mijares Valdés y sus primas María del Pilar y Evangelina Mijares Andrade con quienes hizo posible la fundación de esta institución.
Contrajo matrimonio con el profesor José Elías Guerra Quezada con quien procreó dos hijos Aurora Evangelina Guerra Chiw y José Francisco Guerra Chiw.
En verdad ha sido fecunda y relevante en todos los sentidos, dando prueba siempre de su responsabilidad, cumplimiento del deber y cariño por el colegio, ejemplo de tenacidad y vocación por la enseñanza.
