Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

A Cien por Hora...

Ricardo Rubín

BANDERAZO DE SALIDA.- El vaso vacío que sostenía en mis manos, tenía en el borde una tira de papel pegada con cinta scotch en la que apenas se leía: “En este vaso bebió Marlene Dietrich”... Ernie, el cantinero, gordo y de calva incipiente, lo mostró después a otros parroquianos, y lo guardó cuidadosamente en una pequeña vitrina junto a la caja registradora... “Lo que dice ese papelito es cierto”, dijo. “En ese vaso posó sus labios Marlene Dietrich. El vaso nunca se ha lavado y el bilet de sus labios se secó, solo, lo mismo que el bourbon francés que ella bebió a sorbitos”... El bar “Curtain Call”, en la avenida Geary, frente al viejo teatro Curran es un sitio que no debe dejarse de visitar cuando se está en San Francisco... Y para quienes dudan de las palabras del viejo Ernie, allí está su grueso álbum de fotografías y recortes, lo mismo que las paredes del bar con fotos autografiadas de las grandes figuras del cine de los últimos veinte años.

CURVA PELIGROSA.- Una fotografías de Frank Sinatra en la que escribió de su puño y letra: “Para Ernie, que me ha servido los mejores tragos de todos cuantos he tomado”... Hay allí fotografías con distintas dedicatorias para Ernie de Humphrey Bogart, Gene Kelly, los miembros de la familia Barrymore, Spencer Tracy, Dean Martin, Marlon Brando y medio centenar más... Ernie es la mitad de aquella pareja de bailarines conocidos como “Ernie y Banks” que brilló en los 40 y 50. Bank murió y Ernie se retiró de las candilejas y puso este bar, frente al escenario de muchos de sus grandes triunfos... El bar se llama “Curtain Call”, que en el argot teatral significa “Salida a Escena” y “Llamada de Telón”.

RECTA FINAL.- Por el viejo teatro Curran, convertido ahora en sala de cine, desfilaron grandes luminarias de Hollywood y de Broadway. Y lo usual era que, después de la última función, acudieran al bar de Ernie a celebrar éxitos o fracasos... El bar es tranquilo, limpio y un poco obscuro. Al fondo hay un viejo piano donde Ernie o cualquier espontáneo desgrana a veces melodías populares. Ernie asegura que Sinatra lo tocó varias veces, y cantó a coro con varios de su pandilla, cuando andaba achispado... ¿Anécdotas? Ernie las tiene a montones, pero dice que nada puede compararse a las noches cuando muchas de las grandes estrellas, alegres por las copas ingeridas, se soltaban el pelo e improvisaban excelentes actuaciones... Algunas veces, recuerda, muchos artistas descubrían facultades desconocidas para el público, como imitar a otros artistas, improvisar letras obscenas de canciones populares, o repetir escenas famosas de muchas de sus películas.

META.- Y también hubo broncas y pleitos, pero nunca llegaron a nada grave... Recuerda, por ejemplo, cuando la pelirroja Maureen O’Hara sostuvo primero una batalla verbal con una actricita recién importada de Europa, y después le dio un derechazo que hubiera envidiado el mismo Joe Louis... El bar de Ernie es también popular porque sirven buenos bocadillos para acompañar los tragos que se consumen. Como en las viejas tabernas... Ernie recuerda que a Errol Flynn le encantaba tomar cerveza y galletas saladas con mayonesa... Bette Davis era una adicta a las aceitunas, y Richard Widmark, un actorcito que empezaba, consumía grandes lonjas de jamón porque el pobre no tenía dinero para comer... Ernie dice que los tiempos han cambiado, y que a veces llegan jovencitos y le preguntan “¿Quiénes son todos esos viejos?”, refiriéndose a las fotos de las grandes figuras del cine que brillaron hace 25 ó 30 años. Ernie los mira y les dice con una sonrisa condescendiente: “Fueron artistas que difícilmente nadie podrá superar”.

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 332194

elsiglo.mx