BANDERAZO DE SALIDA.- Las manos hablan, según la ciencia que las estudia, la Quirología. Y hablan para definir cómo son las personas que las tienen. He aquí las clasificaciones más comunes que hacen los expertos de dicha ciencia: Manos elementales, gruesas, toscas y pesadas, de dedos cortos y gruesos, pertenecen a personas aptas para el trabajo rudo. Pueden ser personas conformistas que se descontrolan fácilmente y adoptan actitudes violentas... Manos cuadradas, en uñas y forma, son de personas prácticas, equilibradas y metódicas. Personas en que predomina la razón, y que no demuestran sus sentimientos.
CURVA PELIGROSA.- Manos espatuladas, con dedos que tienden a ser parejos y son anchos en las extremidades, son de personas con capacidad, inventivos, inquietos, y poco rutinarios... Las manos filosóficas son largas y angulosas, de dedos largos, apariencia huesuda y uñas largas. Son de personas cultas, poco aferradas a lo material. Las tienen los pensadores, filósofos e intelectuales... Manos cónicas, medianas, con palmas redondas, carnosas, de dedos puntiagudos y uñas largas. A veces estas manos tienen hoyuelos en el dorso, y son de personas de pensamiento rápido, simpáticas, pacientes y conformistas, a quienes agrada la comodidad física.
RECTA FINAL.- Las manos síquicas son las más hermosas: angostas, delgadas, con dedos y uñas largas. Manos de personas espirituales que huyen de trabajos físicos. Son de personas confiadas y confiables, algunas con inclinación religiosa. Personas también un poco melancólicas y tristes... Las manos mixtas son de palma de una clase y dedos de otra. Son de gente que se adapta a las circunstancias, que pueden desempeñar toda clase de trabajos. Personas versátiles pero poco persistentes, por lo que no siempre alcanzan sus metas, a menos que se lo propongan seriamente... Ahora, vea usted sus manos y sus dedos, y encuentre en cuál clasificación encaja.
META.- La familia real de Inglaterra no puede escapar a los escándalos, pues pese a los años en que murió Lady Diana, que fuera esposa del príncipe Carlos, los rumores van y vienen, aumentan y persisten de que alguien de dicha familia tuvo que ver con la trágica muerte de la querida princesita. * Anécdota para meditar: En una ocasión el escritor Lord Byron le obsequió a su editor, John Murray, un ejemplar de la Biblia, ricamente empastado, que el editor mostraba orgullosamente a todos. Uno de sus invitados hojeaba el libro cuando notó que había una alteración en el Evangelio según San Juan. En la frase “Barrabás era un ladrón” Byron había cambiado la última palabra por “editor”. En 1964, un editor norteamericano publicó las memorias de Byron bajo el título “Ahora, Barrabás”.