BANDERAZO DE SALIDA.- Proverbio árabe: Los hombres se parecen más a su tiempo que a sus padres. * Cuando vayan a California, procuren ir a Monterey (con ere, no con erre), donde está el castillo San Simeón, que mandó construir el magnate del periodismo norteamericano Wiliam Randolph Hearts. Tiene cien habitaciones, un hall de 25 metros de largo y 31 cuartos de baño, dos bibliotecas, y garage cubierto para 21 limousinas. En su tiempo, y ahora, se considera una extravagancia de los últimos siglos.
CURVA PELIGROSA.- Actores y actrices del cine mexicano viven en un mundo de fantasía, mentiras y falsas presunciones. Cuando una estrellota de la nueva ola dice: “Me ofrecen un contrato en Nueva York pero estudio otras ofertas aquí” quiere decir: “Busco chamba”... Cuando una gran actriz declara: “Leonardo y yo nos vamos a divorciar por incompatibilidad de caracteres” quiere decir: “Ya me cansé de mantener al vago ese”... Cuando una artista revela: “Lupe y yo somos grandes amigas, y nos encanta trabajar y compartir créditos en la misma película” en realidad está diciendo: “Ya verá la bruja ésa cómo le va si sigue con sus intrigas y pretensiones”... Cuando un magnate del cine nacional declara: “Nuestra industria está en auge y con mejores producciones que nunca” la verdad es que quiere decir: “Mientras el público aguante películas de sexo, desnudos y violencia, ¿para qué queremos buenos argumentos?”.
RECTA FINAL.- Frank Sinatra está muerto, pero pocos sabían que le gustaba coleccionar trenecitos de juguete, con los que se entretenía a menudo; y gorras de beisbol, de golf y de pesca, que usaba a menudo dentro y fuera de casa... Que le encantaba resolver crucigramas y juegos de palabras... Que tuvo un perro labrador llamado “Charlie”, al que decidió no substituir desde la muerte del animal... Que le encantaba poner apodos y sobrenombres a sus muy allegados... Antes de casarse con la que fue su última esposa, tomaba una botella diaria de whisky Jack Daniels. Y después se conformaba con un vaso de vino... Le encantaba el pan de dulce, la pasta italiana, y su platillo favorito era el bistec de ternera, empanizado... Era desprendido y ayudaba a sus amigos en desgracia... Odiaba sinceramente a los periodistas.
META.- En 1999, en Tel Aviv, Israel, la pareja formada por Karmit Tsubera y Drod Orpaz rompieron el récord mundial del beso, manteniendo unidos sus labios durante 30 horas y 45 minutos. Compitieron contra otras 107 parejas, y el premio fue un automóvil último modelo. El récord no ha sido roto, así que está abierto para las parejas que quieran competir. * Y hablando de extravagancias, el matrimonio formado por Joyce y Max Lowell, del pueblo de Belait, Wisconsin, posee una colección de 12 mil 37 figuras de ángeles y querubines. Entre los primeros, un ángel que es una alarma contra incendios, y que emite tañidos de campana cuando el humo es muy intenso. * Pero, Pedro Pérez pinta paredes para poder pasear por París.