BANDERAZO DE SALIDA.- La otra noche soñamos que, al fin, se prohibía escupir en las calles... Tirar basura en cualquier parte... Se perseguía y encarcelaba a quienes ofendían con piropos groseros a las mujeres... Los médicos curaban con la primera receta... Los automovilistas dejaban de sonar sus bocinas, pese a los embotellamientos... Se imponían multas a los vecinos y comerciantes que, sin consideración alguna, mantienen a todo volumen televisores y estéreos... Se dictaba el cese inmediato de cualquier policía, sin importar su rango, si se le comprobaba el menor abuso de poder... Se ordenaba que no operara sobre la banqueta ningún taller mecánico, ni hubiera escombros de edificios en construcción... Se consignaba al comerciante a quien se sorprendiera alterando los precios... Se expulsaba a maestros y alumnos que hicieran política dentro de las escuelas, pues lo único que deben hacer allí es enseñar los primeros, y estudiar los segundos.
CURVA PELIGROSA.- Impresiones que comparte conmigo, en breve carta, un amigo que pasea por Brasil: “Me sorprende encontrar taxis en cuyo parabrisas hay una cartulina que dice ‘Livre’, aunque supongo que quiere decir ‘Libre’... En las estaciones de radio, una samba tras otra… Hay que mantener los oídos despiertos para captar las variaciones del lenguaje. Los brasileños dicen ‘povo’ en lugar de pueblo, ‘suco’ en lugar de jugo, ‘copos’ en lugar de vasos, ‘norte’ en lugar de muerte, y ‘molto obrigado’ en lugar de muchas gracias... Desconciertan los días de la semana, pues dan la impresión de que los brasileños tienen fiestas todos los días. Así, al lunes le llaman ‘segunda-feira’, al martes ‘tercera feira’ y así sucesivamente... Ni qué decir que todos en Brasil piensan que el futbol de aquí es el mejor del mundo”.
RECTA FINAL.- Ya no está usted para seguirse creyendo muy joven si recuerda haber visto “Las Aventuras de Flash Gordon” en el cine... Si se deleitó con las películas de Bette Davis y Joan Crawford, Errol Flynn, Tyrone Power, Ida Lupino y Joan Leslie... Si admiró cómo triunfaban en Hollywood mexicanos como Arturo de Córdoba y Dolores del Río, brasileñas como Carmen Miranda, españoles como Xavier Cugat, italianos como Rodolfo Valentino... Si no le cuesta trabajo recordar las voces arrulladoras de Perry Como, Frankie Avalon y Lena Horne... Si le tocó ver boxear a Joe Louis, el Bombardero Café... Batear largos y profundos jonrones a Mickey Mantle, Stan Musial y Roger Maris... Si todos lo aviones eran de hélice, y cuando volaba uno toda la gente se detenía para verlos... Si las muchachas para aceptar a un novio pedían una semana para pensarlo... Si se bailaba con los discos de las grandes orquestas de Glenn Miller, Tommy Dorsey y Guy Lombardo.
META.- Y siguiendo con nuestros sueños, también creímos que había llegado el día en que las cartas no tardaban más de tres días en llegar a su destino en cualquier parte del país... Que los automovilistas respetaban las señales de tránsito y cedían el paso a los peatones... Los caseros no subían la renta... Las medicinas bajaban de precio, lo mismo que el gas, el consumo de luz eléctrica, el teléfono y el agua... Todas las banquetas de las calles eran parejas e iguales, y estaba terminantemente prohibido estacionar un automóvil sobre ellas... Nunca faltaba dinero en los cajeros automáticos de los bancos... Las muchachas nos sonreían con más frecuencia, aún sin conocernos.
