Será hasta finales de este año que se sabrá si el filtro para abatir el arsénico que utilizará el Simas en el pozo número 70 del fraccionamiento Senderos tiene los resultados esperados. Hasta finales de septiembre se colocará el equipo en la noria y paralelamente se perforará de otra en el mismo sector, según Alberto Díaz de León Rodríguez gerente de la abastecedora.
Desde mediados de julio, el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) anunció que empezaría a realizar pruebas de absorción y eliminación de arsénico en el agua, con el fin de instalar equipos especializados en los 11 pozos de la red de abastecimiento de la ciudad que tienen niveles por encima de la norma. Se empezaría por el del fraccionamiento Senderos.
Éste, de acuerdo a los reportes del Simas, presenta un nivel calculado entre 0.066 y 0.083 microgramos de arsénico por litro de agua (mg/l), es el más elevado de la red de 71 pozos de Simas y triplica la Norma Oficial Mexicana de 0.025 mg/l.
En la ceremonia de inauguración de los trabajos de reposición del pozo número 9 del Simas ubicado en la Ampliación Los Ángeles, Díaz de León declaró que, “no estamos descubriendo el hilo negro, pues este equipo elimina hasta un 95 por ciento del arsénico, de acuerdo a pruebas de laboratorio”.
Explicó que de lograrse los resultados esperados, se colocarán en otros pozos de la red que presentan niveles de arsénico por arriba de la NOM, pero que se mantienen controlados con la mezcla de agua que se hace con otras norias que no tienen el mismo problema.
Según el gerente general, es válido hacer estas “mezclas” con agua buena. Lo más importante es proporcionar agua apta para el consumo humano.
De acuerdo con los reportes del Simas, son 11 los pozos con niveles ligeramente más altos que los establecidos por la NOM. Además, hay al menos otros 25 que tienen niveles que se acercan a lo permitido, por lo que la calidad del agua de esas norias podría empeorar en el futuro de no hacer algo ahora.
En el fraccionamiento Senderos, el Simas recomienda a los habitantes el consumo de agua purificada, ya que ahí no se realizan mezclas con agua procedente de otras norias para bajar el nivel del arsénico.
Con respecto al pozo que se perfora ahí dentro del mismo fraccionamiento, dijo Díaz de León que es por cuenta de los propietarios de la inmobiliaria y al terminar se lo entregarán a la empresa descentralizada para su manejo.
Por lo que respecta al pozo número 9 que se reinauguró ayer, el Simas invirtió 3.3 millones de pesos y beneficiará con una mayor presión de agua potable en las redes a cerca de 20 mil habitantes del sector.