Tradicionalmente hemos considerado que la base del tratamiento de la Incontinencia Urinaria es la cirugía correctiva, sin embargo, ninguna de las múltiples técnicas quirúrgicas utilizadas en el pasado o en la actualidad, han logrado tener los resultados esperados tanto por los médicos como por las pacientes. Las bajas tasas de éxito de estos tratamientos quirúrgicos en gran parte son debidas al abandono de la rehabilitación de los músculos del piso pélvico por parte de los médicos, lo que constituye la base del tratamiento de cualquier tipo de Incontinencia Urinaria, incluyendo tanto las terapias médicas como las quirúrgicas.
La Incontinencia Urinaria (IU) es la pérdida involuntaria de orina que se puede demostrar objetivamente y que produce un problema social, médico e higiénico a la persona que la presenta. Aproximadamente entre el 25 por ciento y el 30 por ciento de las mujeres presenta en algún momento de su vida uno o varios episodios de IU. Sin embargo la incidencia exacta de esta enfermedad es difícil de calcular debido a que muchas mujeres no consideran estos episodios como un problema o no lo consultan con su médico por sentimientos de vergüenza.
La IU se clasifica en tres grandes grupos:
-Incontinencia Urinaria de Esfuerzo (IUE): Es la pérdida involuntaria de orina que se produce con el aumento de la presión abdominal (tos, estornudos, risa, levantamiento de objetos, cambios de posición, ejercicio, etc.). En este tipo, existe un desplazamiento hacia abajo de la vejiga y la uretra por la debilidad de las estructuras encargadas del soporte del piso de la pelvis (músculos y fascias). Esto es causado generalmente por el daño producido a nivel del piso pélvico durante los partos vaginales y en mujeres quienes no han tenido hijos es secundario a alteraciones en el colágeno. Con el tiempo las pérdidas de orina son más frecuentes y abundantes y se producen con esfuerzos cada vez menores.
-Incontinencia Urinaria de Urgencia (IUU): Está caracterizada por el deseo incontrolable de orinar, hasta el punto de la pérdida involuntaria de orina. Generalmente se produce por falta de control a nivel del músculo detrusor (vejiga inestable) o por alteraciones neurológicas (vejiga hiperreflexica). Se acompaña de aumento de la frecuencia de las micciones en el día y en la noche (nicturia), urgencia miccional e incontinencia y sensación de micción incompleta. Estos episodios se producen con situaciones como ingesta de cafeína, frío, oír agua corriendo o ante la proximidad de un sanitario.
-Incontinencia Urinaria Mixta: Se presenta cuando ambos tipos de IU se asocian, es decir, existe incontinencia de urgencia y pérdida de orina con los esfuerzos. Es el tipo más frecuente de IU en la consulta médica.
La evolución de este problema casi siempre es la misma. Inicialmente se suele recurrir a materiales absorbentes (pañales) y cambios en la ingesta de líquidos y en las actividades diarias. Lejos de presentarse alguna mejoría el problema persiste y empeora hasta que se altera la calidad de vida de la paciente, interfiriendo en su vida laboral, familiar y sexual. Adicionalmente sobrevienen problemas médicos como infecciones urinarias y vaginales, alteraciones en la piel (dermatitis) y problemas psicológicos.
Generalmente la consulta médica se realiza después de transcurrido un tiempo cuando el proceso ha evolucionado y presenta alguna complicación. En este momento la posibilidad de tratamientos que no requieran cirugía es mínima, exponiendo a las pacientes a los fracasos propios de estas cirugías.
Debido a estas situaciones, es necesario replantear el enfoque que le hemos dado los médicos al problema de la IU femenina. Durante mucho tiempo, hemos descuidado el pilar fundamental para cualquier clase de tratamiento de la IU, el cual es la recuperación de la función adecuada de los músculos del piso de la pelvis. Por suerte, estos músculos debilitados y afectados por eventos anteriores como los embarazos y los partos, son susceptibles de fortalecerse y volver a presentar su función normal.
La (IUE) es un problema médico que afecta la calidad de vida de las pacientes y de sus parejas. Hasta ahora, muchas mujeres sufren en silencio al sentirse avergonzadas, creen que la (IUE) es parte natural del envejecimiento y desconocen que existen diferentes tipos de tratamiento para su manejo.