Los huesos están sometidos a un remodelado continuo mediante procesos de formación y reabsorción; también sirven como reservorio de calcio del organismo. A partir de los 35 años se inicia la pérdida de pequeñas cantidades de hueso. Múltiples enfermedades o hábitos de vida sedentarios pueden incrementar la pérdida de hueso ocasionando osteoporosis a una edad más precoz. Algunas mujeres están, también, predispuestas a la osteoporosis por una baja masa ósea en la edad adulta.
La menopausia es la principal causa de osteoporosis en las mujeres, debido a la disminución de los niveles de estrógenos. La pérdida de estrógenos por la menopausia fisiológica o por la extirpación quirúrgica de los ovarios, ocasiona una rápida pérdida de hueso. Las mujeres, especialmente las caucásicas y asiáticas, tienen una menor masa ósea que los hombres. La pérdida de hueso ocasiona una menor resistencia del mismo, que conduce fácilmente a fracturas de la muñeca, columna y la cadera.
La prevención anticipada puede actualmente hacerse con total facilidad, con el simple y maravilloso recurso de la densitometría que los muy buenos centros de diagnóstico y tratamiento, hoy en día, llevan a cabo con el aporte invalorable del densitómetro, que es un modernísimo aparato que permite en pocos minutos conocer el estado de los huesos de la mujer afectada y detectar a tiempo una osteopenia que es el paso previo a la osteoporosis, y poder ponerle así un freno definitivo al avance de esa situación amenazante lo cual será muy fácil de resolver con el tratamiento anticipado, con lo que se devolverá a los huesos la seguridad y la fuerza que habían perdido.
Las estadísticas de la OMS (Organización Mundial de la Salud) demuestran que el 50 por ciento, o sea la mitad de las mujeres que se fracturan la cadera por osteoporosis, luego de la cirugía quedan discapacitadas, y lo que es peor aún, del 12 al 20 por ciento de las fracturadas mueren dentro de los seis meses siguientes por complicaciones infecciosas, cardíacas y pulmonares, por tratarse de mujeres debilitadas y con pocas defensas.
La osteoporosis es algo que fatalmente vamos a padecer si no tomamos las medidas del tratamiento preventivo anticipado, las que nos pondrán a cubierto de padecer las temibles consecuencias de dicha enfermedad. Para poder tener una idea que se acerque a la realidad, debemos saber que la osteoporosis no es un crimen, pero sin embargo, será para nosotros una severa condena si no la prevenimos a tiempo.
Por lo tanto, tener o no tener osteoporosis, es cuestión de administrar sabiamente y en el momento oportuno los medicamentos necesarios; ya se trate de calcio, vitamina D o de hormonas femeninas, o de los sustitutos químicos de estas últimas, llamados bifosfonatos, que tienen las virtudes necesarias para fijar el calcio en los huesos y no traen los problemas de las hormonas.