Sorteo y entorilamiento de los astados
Para la celebración de un festejo taurino (novillada o corrida) es necesario pasar por la ceremonia del sorteo y enchiqueramiento de los bureles que serán lidiados ese día.
La mayor parte de los reglamentos taurinos mencionan que dicho acto será efectuado cuatro horas antes de iniciarse el festejo, en que han de ser jugados los toros. El sorteo se realiza en algunas plazas en los pasillos o corraletas del local en turno y posteriormente se les enchiquera.
El proceso es el siguiente: los representantes de los toreros que alternarán, o sus apoderados, formarán lotes de dos animales si en el cartel participan tres espadas, o lotes de tres si está programado un mano a mano.
Para integrar esos lotes se apoyan en el reporte del ganadero que generalmente envía tres toros “base”, es decir, los de mejor notas de tienta, con el propósito de que cada torero tenga, por lo menos, un astado que le garantice, hasta donde esto sea posible, que le va a embestir lo suficiente para lograr lucimiento en su actuación.
A esas “bases” se le agregan los toros que crean convenientes los tres representantes o apoderados.
Debemos mencionar que algunos ganaderos no dan a conocer esas “bases”, pues algunos argumentan que siempre envían “toros con garantía”.
Una vez formados los lotes se anotan en papelillo los números de los toros que los componen, casi siempre se utiliza papel de cigarro, se hacen bolita y se introducen a un sombrero, para que delante de la autoridad (Juez de Plaza) y sus colaboradores, cada apoderado meta la mano y saque una.
Primeramente le corresponde hacerlo al representante del diestro de mayor antigüedad de alternativa, el llamado “primer espada” de la corrida, luego el que le sigue en antigüedad de “doctorado” y finalmente el de más reciente “graduación”.
Una vez efectuado el sorteo y sabiendo qué lotes les ha correspondido, se ponen de acuerdo en el orden en que serán lidiados y se pasan a los cajones correspondientes llamados “toriles” o “chiqueros”, los que están ubicados al principio del túnel que desemboca en el ruedo.
En algunos cosos taurinos pasan al toro en turno de su toril a uno más grande para que se “desentuma”, en algunas plazas le llaman “calentadero”, en donde es acosado con una garrocha, con el propósito de que se enfurezca y salga al ruedo dispuesto a pelear con todo lo que se le ponga enfrente.
Allí se le clava también la “divisa”, o antes de saltar a la arena, justo en la puerta de chiqueros.
La “divisa” es un moño de cintas o listones de varios colores, sujetos a un arponcillo como el de las banderillas. La “divisa” sirve para identificar la ganadería a la que pertenece el toro y distinguirla de otras.
