EL “POETA
DEL TOREO”
Un conocido aficionado a la fiesta brava y admirador de don Alfonso Ramírez “Calesero” nos solicitó que recordáramos al creador de la “caleserina”. Nace un 11 de agosto de 1914 en la ciudad de Aguascalientes en el Barrio de Triana. Se presenta vestido de corto en un festival y mata su primer becerro a los 12 años de edad.
A los 17 actúa en su primera novillada vestido de luces, Vicente Lleixas, abogado catalán, inventa el apodo del “Calesero” basándose en los antiguos carruajes. Este seudónimo fue conocido posteriormente en el mundo taurino.
Sus padres fueron don Justo Ramírez Sánchez y doña Rosa Alonso Parga. En un parque de su ciudad natal, llamado San Marcos, el protagonista de esta breve semblanza realizó sus “pininos taurinos”. El “Calesero” fue un torero artista, de clase, fino y elegante, que además tuvo el don de la creación, se le recuerda sobre todo el “farol invertido” y la “caleserina”. Sus lances de capa eran admirables, y era un manjar verlo participar a lo largo del primer tercio de la lidia.
Como era fino y artista se sostuvo a la cabeza de la segunda fila hasta que en la temporada 1953-1954 se decidió a ser uno de los mejores que han pisado la Plaza México.
Tomó la alternativa de manos de Lorenzo Garza en el Toreo de La Condesa un 24 de diciembre de 1939, con el testimonio de David Liceaga, con el toro “Perdiguero” de San Mateo, no consiguiendo mayores hazañas en una tarde de tanta significación. Confirma su alternativa en “Las Ventas” de Madrid un 30 de mayo de 1946, llevando como padrino a Pepe Luis Vázquez y como tercer espada Pepín Martín Vázquez, lidiándose ganado de Sánchez Cobaleda.
El diez de enero de 1954 se consagra en la Plaza México alternando con Fermín Espinoza “Armillita”, que reaparecía, y Jesús Córdoba, con un encierro de Chucho Cabrera. En esta corrida le tocaron en suerte “Campanillero”, al cual le cortó dos orejas a pesar de haber pinchado sin soltar y además de una estocada delantera.
En el quinto burel de nombre “Jerezano”, el torero de Aguascalientes realizó su creación la “caleserina”, que produjo un alboroto terrible en los tendidos. El “Poeta del Toreo” se retiró de los ruedos a la edad de 50 años alternando con Manuel Capetillo y Raúl García un 24 de febrero de 1966.
, lidiándose un encierro de Valparaíso de don Valentín Rivero.
Los aficionados que tuvieron la fortuna de asistir a ese festejo le apreciaron algunos de sus inolvidables lances de capa. Su capote fue considerado por los críticos taurinos como uno de los mejores en la historia de la fiesta brava mexicana.
