JORGE “EL RANCHERO” AGUILAR
Jorge Aguilar González , nació en la hacienda de toros bravos Piedras Negras en Tetla, Tlaxcala, un 29 de abril de 1929. En la ganadería donde nació aprendió las faenas de tienta desde los 7 años y continuó haciéndolo hasta su muerte, ocurrida el 27 de enero de 1981 cuando toreaba una vaquilla en el tentadero de la ganadería de Coaxamalucan.
Jorge Aguilar tentaba la vaquilla cuando le sobrevino un infarto al miocardio y aunque fue trasladado de inmediato a Apizaco, Tlaxcala, población cercana a la ganadería de don Felipe González, los médicos que lo atendieron no pudieron hacer nada por salvarle.
Fue en marzo de 1945 cuando “El Ranchero” se vistió por primera vez de luces para actuar en la placita de Tehuacán, Puebla, y lo hizo con bastante éxito. Prosiguió su carrera novilleril hasta llegar a presentarse en la Monumental Plaza México, el primero de junio de 1947 con novillos de La Laguna, alternando con Nacho Pérez “El Consentido” y Joselillo, cortando las orejas al novillo que cerró plaza.
Jorge “El Ranchero” Aguilar llegó a colocarse como novillero puntero hasta 1951, cuando tomó la alternativa en México de manos del portugués Manolo dos Santos. El toro de su doctorado llevó como nombre “Cartonero”.
En 1952 “El Ranchero” se presentó en la madre patria, fue en Barcelona y alternó entonces con Antonio Caro y Rafael Lorente.
Confirmó su alternativa en Madrid el 13 de julio del mismo año en una corrida de 8 toros, su padrino fue el matador Manolo Navarro, en ese mismo festejo el regiomontano Luis Briones confirmó al hispano Jaime Malavera y el torero tlaxcalteca cortó una merecida oreja.
En 1953 realizó gran campaña por España, actuó en 40 corridas y aun perdió unas 20 por los serios percances que sufrió en Granada y en La Coruña. En La Real Maestranza de Caballería de Sevilla estuvo en dos tardes de feria, participando también en la Feria de San Isidro de Madrid.
Fue un torero seco, sin adornos, pero cuando se acomodó con el toro hizo el toreo a la perfección, con continuidad. El natural fue el pase que ejecutó con pureza, con gran clase, al grado de emocionar grandemente a las masas.
Por muchos años estuvo colocado entre los primeros lugares del escalafón taurino mexicano. La Monumental Plaza México, en la capital de la República, fue el escenario de su despedida el 11 de febrero de 1968; se despidió de la afición taurina de México en el Coso Monumental de Insurgentes con el toro “Forzador” de San Miguel de Mimiahuapan, al que le cuajó una inolvidable faena que terminó cortando las dos orejas y el rabo.
Fue una de las despedidas más sentidas que se hayan visto en la Plaza México, esa tarde alternó con Joselito Huerta y Jesús Solórzano hijo. Jorge “El Ranchero” Aguilar murió como nació al mundo de la fama taurina... ¡toreando!
