Si no se sacrifican burros, mulas y caballos, éstos acabarán con el alimento y agua del ganado bovino y sobrevendrá una crisis, afirmó el diputado local Fernando Ulises Adame.
El Siglo de Durango
“Si el pasto y el agua no son suficientes ya no hay para dónde hacerse. Algunos animales tendrán que morir en el estado y es mejor que no sean los bovinos, que son los que tienen más probabilidades de sucumbir”, indicó el diputado Fernando Ulises Adame de León, presidente de la Comisión Agrícola, Frutícola y Pecuaria en el Congreso del Estado, quien refirió que entonces es oportunidad para eliminar a unos 300 mil equinos, que son considerados animales improductivos.
ELIMINACIÓN
El Legislador explicó que en el estado de Durango la escasa agua que hay por el periodo de estiaje es dramática y con seguridad, sentenció, que el ganado morirá, pero explicó que es más probable que los animales productivos mueran. “Un equino tiene más velocidad, más instinto, más capacidad de supervivencia que un bovino y el que enflacará será el bovino”, explicó.
Por eso hizo un llamado a los municipios y a los distritos en el campo que se haga un programa de eliminación de animales improductivos, de los que en algunos casos no valen más de 200 pesos. Si no se hace el riesgo es que seguirán destruyendo el alimento del resto de los animales que tienen mayor valor.
Dijo que en estos momentos existe una crisis seria en el estado, y dijo esperar que la gente se tome lo mejor de este problema y se tomen acciones, que deben traducirse en el sacrificio de los equinos.
GUERRA DEL AGUA
El Legislador manifestó que la guerra del agua empezó en regiones de La Laguna. Comenzó entre animales y gente y esta última la está perdiendo. “Los animales se están metiendo a los jagüeyes y ya se secaron prácticamente. En una región de cinco comunidades hay un solo jagüey que tiene agua, y que están bebiendo gente y animales. La comunidad lleva el nombre de La Flor en el municipio de San Juan de Guadalupe”, comentó.
Reconocimiento
El legislador local Fernando Ulises Adame dio a conocer que en cinco comunidades del municipio de San Juan de Guadalupe, en donde no había agua, el Gobierno del Estado ha hecho lo necesario para llevar el vital líquido. Reconoció que es de mala calidad, pero al fin es agua.
Indicó que estas cinco comunidades no tenían este elemento natural, pues hacían uso de estanques de donde bebían los animales y gente. Pero en cuatro comunidades los animales se terminaron el vital líquido.
Dijo estar muy agradecido con el Gobierno del Estado, pues se atendió con oportunidad la solicitud que se hizo. La Flor, Cipriano, Rancho Nuevo y La Fortuna son las comunidades que están recibiendo el beneficio. Con esto de alguna forma resuelven la literal falta de este vital líquido en la región. Sigue estando pendiente la comunidad La Palma, donde los animales les “ganaron” el agua a los habitantes de este lugar.