El diestro español Sergio Cerezos quiere aprovechar la oportunidad de torear en este país.
Desde la lejana madre patria (Valencia) arribó hace más de un mes a suelo mexicano, y en especial a tierras laguneras, el diestro Sergio Cerezos buscando colarse entre los novilleros triunfadores y regresar a su país con la certeza de que se le abrirán las puertas de las plazas españolas.
“Torear en suelo mexicano es sinónimo de garantía de que se vino a recorrer la milla y nada de paseo. Allá en mi tierra (Valencia), los empresarios taurinos españoles viven en un círculo muy cerrado. Se juegan las temporadas chicas (novilladas) con las nueve mejores cartas de la baraja taurina del momento. No es fácil que alguien que no haya toreado con frecuencia, ya sea en la misma España o en México, se le pueda incluir en uno de los carteles.
“Sin embargo es honesto decir que me vine a México a la aventura. Sin conocer a nadie. Por fortuna me encontré con esta gente de toros, Jorge Mata, Rafael Cortés y Elías González, quienes me han hecho el avío durante mi estancia en estas tierras. A los dos últimos tuve la suerte de conocerlos en Valencia, en donde iniciamos una amistad, que en estos más de 30 días que he andado por acá se ha fortalecido”.
Sergio Cerezos, de origen español (Valencia), quien debutó en su tierra con picadores el 21 de marzo de 2004, toreando novillos de la prestigiada ganadería española Fuente Ymbro, forma parte del primer cartel del Serial Novilleril que se dará este viernes primero de agosto, a las 20:30 horas, en el Coliseo Centenario.
Platicando con el novillero español, fue sincero cuando le preguntamos si tenía antecedentes de sus alternantes, a lo que dijo: “lo único que tengo conocimiento de Luis Conrado y Juan Pablo Sánchez es que son los novilleros punteros de México, lo que representa lo mejor de la fiesta. Pero eso me motiva y me obliga a salir el viernes por la noche en el Coliseo Centenario a darlo todo, porque está claro, quiero agradar a la afición lagunera y salir con las orejas, lo cual significará volver a torear en este precioso escenario en la corrida de triunfadores el cinco de septiembre”.
De Luis de María, el tercer novillero en el cartel, dijo Cerezos que tuvo la oportunidad de alternar el domingo anterior en la ciudad de Saltillo, pero en un festejo es difícil formar un criterio. Aunque reconoció que es muy joven, muy valiente, que arriesga en la cara del toro y tiene un gran futuro dentro de la fiesta.
Lo que sí puedo adelantar, por los conocimientos que tengo de los tres alternantes, es que la afición lagunera de la fiesta de los toros disfrutará el viernes de una diversidad de cosas. Porque serán cuatro estilos diferentes de salirle y pararse frente al toro, y que seguramente la gente lo apreciará de inmediato.
¿Has triunfado en México?
“He tenido la fortuna de haber toreado varias novilladas en suelo mexicano. Y no me puedo quejar, porque me ha ido de maravilla. El pasado 29 de junio toreé en Sabinas, después, el 19 de julio, en Tlaquepaque, Jalisco, en donde corté dos orejas, el 26 estuve en el cortijo San Felipe, de San Pedro de los Garza García, Nuevo León, al día siguiente en Saltillo y en estos momentos me encuentro en plena preparación para debutar este viernes primero de agosto en el Coliseo Centenario, en este interesante Serial Novilleril, en donde se han programado a los 12 mejores novilleros del momento”.
¿Han surgido otras fechas?
“Efectivamente, gracias a las buenas actuaciones que he tenido. Después del viernes primero de agosto en el Coliseo Centenario de esta ciudad, el domingo tres voy a Caña de Obregón, Jalisco, en donde tendré un mano a mano con Juan Pablo Sánchez, con quien alternaré este viernes, para el día 10 estaré en Jalostotitlán, Jalisco. De inmediato viajo a España porque allá tengo compromisos el 15, 16, 17 y 24 de agosto. Regreso a México el 28 para cumplir el compromiso de Tlaquepaque, Jalisco, el sábado 30, en donde repito gracias al triunfo alcanzado del pasado 19 de julio”.
¿Qué diferencia encuentras del toro español al mexicano?
“Es muy notoria la diferencia. Porque el toro español es más bruto, muy grande, con encaste. Y el mexicano es un burel que exige mucho, muy mirón, pero bueno en general, que obedece, noble, y si sabe uno sobreponerse a su embestida, la faena se da por sí sola, porque se acomoda uno al embiste”.
¿Antecedentes taurinos en la familia?
“Nada qué ver. Allá en mi pueblo, cuando no toreo me dedico a cazar jabalíes y siervos. Por cierto, tengo una camada de 40 perros de caza, los que me acompañan cuando me voy de cacería a la sierra española. Entonces existen lazos familiares con toreros, y si ando metido en esto de la tauromaquia es porque desde pequeño en España no se aprecia más que toros. Y no se diga en Sevilla, en donde los toros pasan frente a las puertas de las casas en las famosas ‘Recortadas’, que son una tradición por aquellas tierras”.
¿Ya estás pensando en la alternativa?
“Para tomar la alternativa como matador de toros no se tiene fecha. Primero se tiene que triunfar como novillero, demostrar a las empresas que se tienen los tamaños para doctorarte y te puedan abrir las plazas de primera. Caso contrario, no dejas de ser del montón”, concluyó.
