Durante una inspección de rutina estalló una bronca entre los propietarios de un camión y empleados del área de autotransporte. Pasajeros y transeúntes vivieron alteradas sus actividades cotidianas.
Los hechos
Según Ernesto Chávez, chofer del autobús, dos inspectores de autotransporte municipal lo interceptaron porque estaba cobrando de más a los pasajeros. Él le habló a los dueños del camión, una pareja de esposos, quienes discutieron con los empleados municipales hasta llegar a los golpes. Las groserías sobraron.
Por otra parte, Ernesto Cuéllar, director de dicha dependencia, dijo que la revisión era rutinaria y se realiza a todas las unidades de transporte público. Que los dueños del camión, no de la concesión, aparecieron de pronto agrediendo a los empleados del ayuntamiento.